santiago del teide

Gorrín: “Siempre tuve la conciencia tranquila, pero hoy me siento liberado”

El exalcalde de Santiago del Teide, absuelto junto a dos técnicos municipales tras la sentencia firme de la Audiencia Provincial, que revoca la condena de un año y medio de cárcel por homicidio imprudente
Juan Damián Gorrín, a la espera de declarar en el juicio oral de enero de 2019 en que terminó siendo condenado, aunque un año después ha sido absuelto / DA

“Siempre tuve la conciencia tranquila, y claro que me siento liberado por la absolución, pero siempre recordaré aquel trágico accidente que costó la vida a dos mujeres”, afirma Juan Damián Gorrín, exalcalde de Santiago de Teide, a DIARIO DE AVISOS, una semana después de que prosperara su recurso ante la Audiencia Provincial, que dictó su absolución, al igual que la de dos técnicos municipales (José Javier Rodríguez y Celso González) después de ser condenados por el Juzgado de lo Penal Número 8 de Santa Cruz de Tenerife a un año y medio de cárcel y cinco años de inhabilitación por el delito de homicidio imprudente.

“Yo siempre hice lo que mandaron los técnicos, pero en todo momento estaba la preocupación de qué podía pasar y por suerte hemos tenido esta sentencia no recurrible”, explica aliviado el exalcalde.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife estimó el pasado día 14 los recursos de apelación de los tres condenados en enero de 2019 y, además, exime de indemnizaciones por responsabilidad civil al Ayuntamiento de Santiago del Teide, a la aseguradora y a Costas. Una sentencia firme que no es recurrible.

El 1 de noviembre de 2009 un derrumbe de grandes piedras sepultó los cuerpos de Vanesa (34 años, vecina de Guarguacho) y Marion (55 años, turista británica) cuando se encontraban en un muro en la parte alta de la playa de Los Guíos, justo donde -supuestamente- tenía que estar situada la cinta balizada que avisaba del peligro, colocada tras un derrumbe ocurrido ahí mismo un mes antes (3 de octubre). “Tras aquel primer desprendimiento -señala Juan Gorrín a este periódico- ordenamos un estudio geotécnico a la empresa cinco, para que hiciera una valoración recomendada por Costas”, recordando que “por allí pasaron ingenieros, hasta uno de los mejores geólogos de España,

arqueólogos, y si nadie dijo que cerrara la playa, cómo un alcalde, que es un administrativo, va a saber que tiene que hacerlo. Yo hice caso a los técnicos y me dirigí a Costas, que en el juicio dijo que la actuación del Ayuntamiento había sido la correcta. No paramos de hacer cosas, como el vallado que pusimos el 5 de octubre, recomendado por la Oficina Técnica”.

Después de aquel trágico accidente, el exalcalde estuvo en contacto los días posteriores con la familia de las dos fallecidas, “lamentando muchísimo sus pérdidas”, hasta que años después “por fuera de un Juzgado, si no llega a estar la Policía Nacional, no sé hasta donde hubiera llegado aquella agresión, aunque me puedo poner en la piel de ellos, porque sé lo mal que lo han pasado”, comenta Gorrín, marcado personal y políticamente por aquella tragedia de la que ahora dice estar “liberado”.

“Yo no he estado inhabilitado hasta el día de hoy, porque tenía recurrida la sentencia. Me hubiera podido presentar a las elecciones en el 2015 y 2019, pero no quise y no por que tuviera esa sentencia sobre mis espaldas”, comenta.

Bases del auto

La Audiencia toma en cuenta la alegación de “error en la valoración de la prueba”, corrigiendo los que hasta ahora eran hechos probados. De esta forma, la nueva sentencia subraya que “no queda probado que Juan Damián Gorrín llegara a conocer, antes del derrumbe, el comentario que le hizo Javier Velasco a José Javier Rodríguez de que el talud se podía caer en cualquier momento, ni tampoco que él o los técnicos debieran haber advertido el riesgo que se cernía sobre la playa”. Así, la sala volvió a visionar las declaraciones del juicio, para concluir que, como reconocieron ambos técnicos, “era necesario tener conocimientos especializados” y que “no puede concluirse que el riesgo era previsible para cualquier persona profana”, estimando que “la sentencia opta por la versión más perjudicial para el condenado, lo que vulnera el principio in dubio pro reo (en caso de duda, a favor del reo).

Puede leer el Auto en este enlace.

El suceso se produjo el 1 de noviembre de 2009 y murieron dos mujeres / DA

“Con la orografía nunca diga nunca jamás”

Tenemos la orografía que tenemos y es un problema, pero Tenerife es tan bonita por eso mismo. Que pueden existir accidentes, sí, pero hay que tratar de evitarlos, porque nunca puedes decir nunca jamás, teniendo ese acantilado del que puede caer cualquier piedra”, dice Gorrín recordando otro accidente mortal,en la playa de Masca, al caer una gran piedra. “No pondría la mano en el fuego”, señala sobre la posibilidad de otra incidencia sobre desprendimientos mortales en la Isla.

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