la palma

El Obispado anuncia que la Bajada se celebrará en 2021 fuera del ciclo lustral

Al término de la eucaristía en honor a Nuestra Señora de Las Nieves, el prelado nivariense, Bernardo Álvarez, dijo que la Iglesia tiene “disposición” para que se traslade la agenda de actos al próximo año de manera excepcional, tras la suspensión de las Lustrales debido a la pandemia del coronavirus
El 18 de julio de 2021 tendría lugar la procesión de entrada triunfal de la imagen de la Virgen de Las Nieves, Patrona de la Isla Bonita, en la ciudad de Santa Cruz de La Palma. DA

El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, en la eucaristía celebrada ayer en honor a Nuestra Señora de Las Nieves, Patrona de La Palma, dio a conocer que la Iglesia tiene “disposición” para que la Bajada de la Virgen tenga lugar en 2021 -fuera del ciclo lustral-, tras su suspensión este año debido a la pandemia del coronavirus. En su comunicado, realizado con posterioridad a la ceremonia que él mismo ofició en el Real Santuario, el prelado indicaba, incluso, la fecha en que se daría pistoletazo de salida a las fiestas: el domingo 4 de julio, con la tradicional Bajada del Trono hasta la Parroquia de El Salvador.

Según el itinerario anunciado por Álvarez, el día 17 del mismo mes se llevaría a cabo la procesión de la Virgen desde el Real Santuario Insular hasta la Parroquia de La Encarnación; el 18, la procesión de entrada triunfal de la Patrona en la ciudad de Santa Cruz de La Palma. Y, por último, el 5 de agosto se daría cierre a la agenda de actos con la Subida, es decir, el retorno de la imagen al templo. En medio de esos eventos, que pasarían a estar marcados en el calendario mariano, también se programarían otros actos característicos de las Lustrales, pero adaptados a las circunstancias sanitarias, como el diálogo del castillo y la nave, el Desfile de Mascarones, la Danza de los Enanos, la Danza de los acróbatas o el Minué, entre otros que la sociedad palmera no ha podido disfrutar este año por primera vez en la historia de la festividad, desde su creación en 1676.

Cabe recordar que hasta el pasado 22 de abril, momento en que la Diócesis hizo pública su decisión de suspender la Bajada, hubo mucha especulación al respecto. Los palmeros se encontraban en una difícil disyuntiva: venerar a su patrona este 2020 (aún con la incertidumbre propia del confinamiento) y dar cumplimiento a la tradición, contemplando la posibilidad de que los aforos fueran limitados o hubiera actos únicamente emitidos en directo por Internet, o, por el contrario, priorizar las medidas de prevención de contagios de la Covid-19 y cancelar la celebración; mucho más, teniendo en cuenta que se habían cancelado los ensayos para los principales números desde hacía semanas, con el consiguiente retraso en la preparación de los mismos. Pero es que, incluso una vez determinado que se optaría por el segundo escenario, todavía existían dos opciones adicionales: respetar el calendario lustral y esperar a 2025 para ver de nuevo a los entrañables personajes de la gran festividad palmera, o posponer los actos a 2021 como finalmente ha decidido el Obispado.

Uno de los defensores de esta tesis fue el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juanjo Cabrera Guelmes, que en declaraciones a DIARIO DE AVISOS destacaba “la repercusión económica que tiene en la ciudad, en la Isla” la Bajada; un impacto que, según explicaba poco antes de que la Diócesis resolviera, “puede significar mucho también en los momentos de crisis que se van a generar en el futuro”, por lo que abogaba por su organización desde que fuera posible, pero con seguridad. El regidor hacía referencia a la delicada situación en que se encuentran muchas familias por la paralización de sectores como el turismo en el transcurso del confinamiento. De acuerdo con las últimas previsiones, el PIB canario podría haber caído estos meses en torno al 23%, cifra que refleja el drama en miles de hogares.

“Hace casi 350 años, en 1676, el entonces obispo de Canarias, Bartolomé García Jiménez, comprobando la devoción de La Palma por la Virgen de las Nieves, juzgó por conveniente que dicha Santa Imagen de Nuestra Señora de las Nieves se traiga a esta ciudad, a la Iglesia Parroquial, cada cinco años, y dispuso que se comenzase el quinquenio el año de 1680 y de allí en adelante… Este compromiso lustral se ha celebrado ininterrumpidamente desde entonces hasta hoy (68 veces hasta 2015). Además, en algunas ocasiones la imagen de la patrona palmera ha sido trasladada a la capital en rogativas y celebraciones extraordinarias”, recordaba Bernardo Álvarez cuando anunció la suspensión de las Lustrales hasta la fecha que “oportunamente se señalará” y que ya se ha dicho.

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