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Huida al exilio

Lo peor de la elección del lugar de residencia del rey Juan Carlos es que las dos soluciones posibles son muy malas soluciones. La que finalmente se ha adoptado implica una imagen muy negativa de huida y exilio, una falsa imagen de intento de sustracción a la acción de la Justicia, aunque no hay ninguna acción de la Justicia que le implique, entre otros motivos por la inmunidad que cubre sus años de jefe del Estado. Y esas imágenes negativas no solo le afectan en lo personal, sino que suponen un importante deterioro de la imagen internacional de España.

El problema es que la otra posible solución, su permanencia en el país, era también una muy mala solución, que devenía imposible por momentos. Y una opción de tipo intermedio, como su salida de La Zarzuela y su traslado a una urbanización madrileña o de alguna otra localidad era impensable. Su residencia en Abu Dhabi le protegería frente al probable acoso del periodismo internacional –y nacional, sobre todo-.
En la República Dominicana estaría más expuesto, y además daría una imagen de una cierta frivolidad. Sin embargo, todo indica que, después del verano, se establecerá en Portugal con la ayuda de sus amigos portugueses, entre ellos el presidente. Será una vuelta a sus orígenes, a la tierra en donde pasó su infancia de exiliado y en donde estará, al tiempo, muy lejos y muy cerca de nosotros.

Todos los reyes españoles Borbones desde Carlos IV han sufrido la huida del país, el exilio o las dos experiencias negativas. El propio Carlos IV y su hijo Fernando VII, los reyes traidores, huyeron al extranjero y abdicaron en Napoleón. Isabel II fue obligada a huir; su hijo Alfonso XII conoció el exilio antes de su breve reinado; y su nieto Alfonso XIII también tuvo que huir, igual que su familia.

Por último, el padre del rey emérito –Juan III para los monárquicos- vivió toda su vida en el exilio, que don Juan Carlos conoció igualmente. Una constante trágica de una familia de origen extranjero, que alcanzó el trono por su victoria en una guerra civil de Sucesión en la que las tropas castellanas derrotaron a las aragonesas y tomaron Barcelona, cubriendo una etapa más de un enfrentamiento que ha llegado a nuestros días, e inaugurando un centralismo francés ajeno a nuestra tradición política. El destino trágico de su familia lo sufrió tempranamente don Juan Carlos, cuando jugando de niño con una pistola mató a su hermano menor Gonzalo.

La gran pregunta se refiere a su residencia permanente en el extranjero. Al parecer, se ha ido en contra de su voluntad y por la intervención de su hijo, pero su regreso no tendría ningún sentido. El acoso periodístico va a perseguirlo allá donde vaya, y la globalización tecnológica e informativa actual no le va a permitir una vida incógnita, que hubiera sido posible en el pasado.

Tierno Galván alimentó la esperanza –prematura-de ser el primer presidente de la Tercera República. Y Pedro Sánchez sueña con serlo como culminación de su aventura de condotiero, pero sabe que, por ahora, no será posible. No obstante, las cosas han cambiado mucho desde los tiempos de Tierno y seguirán cambiando muy rápidamente. Por si acaso, la princesa Leonor debería estudiar algo que le permitiera ganarse la vida al margen de la política.

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