Adán Martín Menis murió el 10 de octubre de 2010 en Barcelona, a los 66 años de edad, tras una década de lucha contra el cáncer. Es el único de los ocho expresidentes del Gobierno canario que ha fallecido. Por orden cronológico, sustituyó a Román Rodríguez (1999-2003) y precedió a Paulino Rivero (2007-2015). Los tres, de CC. Había entrado en la gestión política con Manuel Hermoso Rojas, que sería alcalde de Santa Cruz de Tenerife (1979-1991), vicepresidente (1991-93) y presidente autonómico (1993-99). En el Ayuntamiento, Martín fue número dos y concejal de Urbanismo. Durante esa etapa dirigió la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y del Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Ahí cimentó la fama de planificador de Canarias, que se consolidaría con la idea del eje transinsular. Hizo de ese sueño una de sus prioridades como jefe del Ejecutivo: potenciar las infraestructuras para que la simbiosis entre el transporte marítimo y el terrestre facilitara que una mercancía atravesara el Archipiélago de un extremo al otro en un mismo día. En una doble vertiente, el ingeniero industrial pretendía integrar los mercados insulares en uno solo, accesible a todos los productos y consumidores, e interconectar esta red con los sistemas continentales de Europa, así como fomentar las relaciones con el África noroccidental y con el “espacio sociocultural” de América Central y del Sur. En 2017, el consejero Pablo Rodríguez anunció que recuperaría ese ambicioso proyecto.
Uno de los retos que afrontó Adán Martín en aquella legislatura era el de “lograr la unidad socioeconómica de una Canarias plural y diversa, equiparando a sus habitantes mediante la mejora y el uso intensivo de los transportes y de las comunicaciones”. En 2005, definió el Eje Transinsular de Infraestructuras del Transporte como “una realidad y no una entelequia”, que permitiría que Canarias dejara de ser “periferia” y se convirtiera en “centro”.
Al frente del Cabildo (1987-1999), Adán Martín pactó con las corporaciones locales una cuarentena de planes: Tenerife Verde, infraestructuras culturales y deportivas, Tenerife y el Mar, embellecimiento, rehabilitación del patrimonio histórico, la red de museos, terreros…
En la Junta de Canarias (el órgano preautonómico), se encargó de las carteras de Industria y Energía, y Aguas, Obras Públicas y Urbanismo. Entre 1999 y 2007 ocupó un escaño en el Parlamento regional y del 6 de junio de 1993 al 3 de marzo de 1996 desempeñó las funciones de diputado en el Congreso. Como vicepresidente y consejero de Economía, Hacienda y Comercio (1999-2003), coordinó la acción exterior y encaminó el régimen especial en la Unión Europea.
El 3 de julio de 2003, en el debate de investidura, Adán Martín reflexionó sobre la felicidad: “Es un concepto difícil de definir, muy complicado de alcanzar y quizá imposible de conservar indefinidamente, pero es la aspiración más profunda del ser humano. Cada persona es un proyecto de vida, un universo complejo, un milagro irrepetible y autónomo. El ser humano nace para vivir y, desde el momento en que existen muchos seres humanos habitando el mismo espacio, nacen para convivir. Esa convivencia tiene que estar regulada por reglas y convenciones que garanticen la conducta adecuada de todos, en un marco de respeto a las libertades. Hemos venido aquí, por lo tanto, con la tarea de crear las condiciones para que se multipliquen los momentos felices de las mujeres y los hombres que viven en Canarias”. Así concebía el “servicio público”.
En el mensaje de Año Nuevo de 2004 vislumbró la materialización de una ilusión: “Queremos que cada día los canarios estemos más cerca”. En diciembre de 2006 compartió turrón y burbujas en su último almuerzo de Navidad con los medios de comunicación: “Canarias ha experimentado un avance sin precedentes en sanidad, en educación, en vivienda, en políticas sociales y en otras muchas cuestiones. No sería justo olvidarlas, por mucho que complicaciones políticas de todo tipo hayan tensado el final [del mandato]. Hemos emprendido acciones totalmente novedosas, algunas de las cuales quizá no se disfruten ahora”.
En 2008 pregonó la Fiesta de los Dolores del municipio lanzaroteño de Tinajo: “Si siempre vivimos muy pegados a nuestros problemas, que nos desbordaron durante siglos, ya es hora de mirar a nuestro entorno y extender la solidaridad”.
Con una Medalla de Oro y tres días de luto oficial, la sociedad canaria despidió el 11 de octubre de 2010 a uno de los personajes de su historia.
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