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La sociedad muestra su compromiso en la lucha contra el cáncer de mama

Ámate y las asociaciones que forman Fecma hacen hincapié en la recuperación de la normalidad en hospitales y centros de salud, y en una financiación adecuada para hacer frente a la actual situación
Vitolo, Blas Trujillo, Carmen Bonfante, Nauzet Gugliota y Chago Melián durante la lectura del manifiesto del Día mundial contra el cáncer de mama. DA

La Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate) celebró, como cada 19 de octubre, el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, una importante jornada con varios actos que arrancaron con la lectura del manifiesto redactado por la Federación Española de Asociaciones de Cáncer de Mama (Fecma) en el patio exterior del Tenerife Espacio de las Artes (TEA).

Asistieron y participaron en esta lectura el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo; el consejero de Participación Ciudadana del Cabildo de Tenerife, Nauzet Gugliota; la presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife, María del Carmen Bonfante, y personas como Santiago Chago Melián y Víctor Añino Vitolo, en representación del mundo cultural y deportivo.

El movimiento asociativo de mujeres con cáncer es consciente de los problemas del sistema público de salud, que ha priorizado sus esfuerzos ante los problemas originados con la COVID-19, pero exigió la “urgente necesidad” de “recuperar cierta normalidad en la atención primaria y hospitalaria”, ya que esta crisis del coronavirus ha opacado el resto de patologías, han aumentado las listas de espera y se han dilatado en dos meses los diagnósticos. Las autoridades “deben recuperar los retrasos que se han originado en las pruebas diagnósticas, en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos”. También han percibido dificultades en la comunicación, ya que las consultas se realizan por teléfono, y muchas afectadas por cáncer de mama tienen “pánico de acudir” a las pruebas, consultas o tratamientos en un centrosanitario.

Además, desde la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) se exigió una “mayor dotación tanto de personal como de medios y presupuestaria”, y defendieron los programas de “detección precoz” promovidos y gestionados por el “sistema público de salud, con acceso gratuito, continuados en el tiempo”,. Además, solicitaron la “equidad” en todo el territorio nacional sin “discriminación o exclusión” por razones de residencia, en los métodos de diagnóstico, en los tratamientos de calidad y en el acceso a nuevas terapias y medicamentos contra el cáncer, y recordaron que “no es equitativo un sistema donde se manifiestan diferencias de gasto sanitario público” por habitante entre las comunidades autónomas.

Asimismo, la Fecma pide un mayor apoyo a la “investigación y la innovación” en el ámbito sanitario. “Nos satisface que en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027 sean sectores prioritarios apoyar la I+D+I” en el ámbito sanitario, y actualizar la Ley de investigación biomédica para mejorar las condiciones laborales de los investigadores sanitarios y hospitalarios.

Las Asociaciones nacionales, entre ellas Ámate, están preocupadas por el “aumento del número de diagnósticos de cáncer de mama en mujeres con menos de 40 años”, así como prestar atención en los casos donde se “plantea la relación entre fertilidad y cáncer”. Igualmente, solicitan registros homogéneos y actualizados que permitan saber la realidad.

También pusieron sobre la mesa en el manifiesto las dificultades que sufren las pacientes para “mantener o retornar a sus actividades laborales y profesionales” tras la recuperación, lo que “deriva en despidos, bajas voluntarias o dificultades en su promoción profesional”. Además, han sentido los problemas laborales y económicos causados o agravados por la crisis sanitaria. “El abordaje del cáncer debe tener una dimensión multisectorial o intersectorial, porque estamos ante un problema sanitario que tiene, también, una dimensión social a la que las administraciones públicas deben responder”.

La Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) incidió en las mujeres con cáncer de mama metastásico, “porque afecta a la vida personal, familiar y profesional de la paciente y ocasiona necesidades complejas”, y necesitan “sentirse apoyadas” en un cáncer que forma parte de su vida, no determina la integridad de su vida. “Los cuidados paliativos son un derecho de las pacientes y deben formar parte de su atención integral”, que deben ayudar a las mujeres para prevenir o atender efectos secundarios provocados por la enfermedad o por los tratamientos, y facilitar su calidad de vida.

Asimismo, reclamaron “estrategias y políticas sociosanitarias adecuadas que mejoren la calidad de vida de estas mujeres para lograr que se puedan reincorporar a los distintos ámbitos de su vida social, familiar y laboral de la forma más completa y normalizada posible”.

Bonfante: “El cáncer sigue igual y los casos cada día aumentan”

La presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate), María del Carmen Bonfante, recordó que con la COVID-19 otras enfermedades “se han hecho invisibles, pero siguen ahí”, y destacó la importancia de las pruebas de detección precoz, que salvan vidas, y el “continuar con las revisiones y acelerar los diagnósticos”.

“Parece que con la pandemia no existimos, pero el cáncer sigue igual y los casos cada día aumentan. Muchas mujeres no quieren acudir a los hospitales y los centros de salud porque tienen miedo a contagiarse”, dijo.
Bonfante insistió en que el retraso que hay en el diagnostico, que se cuantifica en dos meses, “parece que no pasa nada, que no es mucho tiempo, pero la ansiedad de la mujer cada día y cada noche sabiendo que está creciendo algo, y no sabe lo que es, es insufrible”. Muchas consultas se están realizando por teléfono, lo que dificulta la comunicación y el tratamiento.

Ámate ofrece a las mujeres con cáncer de mama ayuda psicológica, de estética oncológica, fisioterapia, trabajo social o acompañamiento, además de facilitar prótesis mamarias, pelucas y pañuelos.

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