La mujer africana que apareció muerta este lunes flotando en el mar a unos 37 kilómetros de la costa de Fuerteventura llevaba de 15 a 20 días en el agua, según el dictamen de los forenses que han examinado su cuerpo.
El cadáver, que tenía puesto un chaleco salvavidas cuando lo encontró un pesquero, presenta un importante deterioro y no portaba ningún tipo de documento identificativo, han informado a Efe fuentes del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
Los forenses no descartan que se trate de una ocupante de una patera, pero por ahora no tienen ningún indicio para vincular a esa mujer a ningún naufragio concreto.
En las dos últimas semanas, no se ha documentado ningún naufragio de pateras en la zona de Canarias más próxima a África, pero sí de la desaparición una lancha neumática que pidió ayuda urgente por teléfono a través de la ONG Caminando Fronteras el pasado 24 de marzo, tras haber salido de Tarfaya (Marruecos) unas horas antes con 50 personas a bordo, entre ellas diez mujeres y cuatro menores.
La portavoz del Caminando Fronteras, Helena Maleno, que habló con ellos, ha relatado a Efe que sus ocupantes estaban desesperados, porque decían que la lancha se estaba desfondando y se hundían.
Salvamento Marítimo envió de inmediato a un avión a intentar encontrarlos y lanzarles ayuda desde el aire, si era posible, pero no dio con ellos. La búsqueda se mantuvo durante varios días en esa misma zona del Atlántico, entre Fuerteventura y la costa del continente africano, pero sin hallar indicio alguno de la zódiac.
Desde entonces hasta hoy, 7 de abril, han pasado 15 días. En estas semanas, algunos familiares se han puesto en contacto con Caminando Fronteras para comunicar que las personas que fletaron la neumática les dicen que el grupo sobrevivió, que fue recogido “por un pesquero” y que algunos han telefoneado “desde un hospital”.
No existe constancia de ningún rescate de náufragos como el que se menciona en esa historia y la captura de pantalla con una supuesta llamada a un móvil desde un hospital que algunos familiares han recibido como “prueba de vida” corresponde en realidad a un centro sanitario de Santa Cruz de Tenerife, lo que supondría, de ser cierta esa versión, que el supuesto pesquero habría navegado con una situación de emergencia a bordo más de 350 kilómetros, ignorando tres islas más cercanas (Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria).
En el hospital aludido por esa captura de pantalla tampoco saben nada del supuesto rescate. Fuentes policiales consultadas por Efe tampoco le dan ningún crédito a esa historia, sino la achacan a una posible estratagema por parte de los responsables de la zódiac de cobrar a las familias la parte pendiente de los “pasajes”.