la laguna

Alumnos de la ULL fabrican una moto eléctrica de competición

Los jóvenes del proyecto MotoStudent han tardado dos años en crear un prototipo que puede correr a 160 kilómetros/hora
Los alumnos trabajando en la moto. DA

La Universidad de La Laguna celebró este viernes, en la Facultad de Ingeniería informática, un acto de despedida del equipo de MotoStudent. Un proyecto elaborado por un grupo de estudiantes cuyo trabajo fin de carrera ha consistido en fabricar una moto eléctrica, con el objetivo de aprender y participar en una carrera junto a otras universidades de todo el mundo.

Esta prueba tendrá lugar la próxima semana, en un circuito de Zaragoza. Después de dos años de trabajo, y una vez allí, los organizadores comprobarán que el equipo de la ULL cumple todos los requisitos para participar en este evento que los estudiantes esperan vivir con muchas ganas e ilusión. La misma que han mostrado durante todo el proceso, según indica a DIARIO DE AVISOS uno de los tutores del proyecto, y catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Laguna, Carmelo Militello.

“Ha sido un trabajo muy duro y laborioso, pero muy satisfactorio, en el que han participado alumnos de las carreras técnicas pero también, por ejemplo, de ADE, o incluso de Bellas Artes. Hay todo un proyecto detrás, no solo ha sido crear la moto”.

Presentación de la moto. Fran Pallero

Cuenta Militello que la moto “funciona y funciona bien” a pesar de los pocos recursos técnicos y económicos de los que disponían. Asegura que el resultado es un triunfo y que están muy “orgullosos porque los chicos han hecho una moto desde cero. Han montado la batería, se han encargado de la electrónica y del circuito de control, han creado la estructura con fibra de carbono, y han podido solventar todos los problemas que surgían”.

Y todo esto, en dos años nada fáciles. Y es que “el concurso tendría que haberse celebrado en 2020 pero se tuvo que aplazar por el Covid”. Una pandemia que también complicó las labores para, por ejemplo, algo tan sencillo como conseguir materiales.

Si tienen suerte, disputarán esta carrera que dura 16 minutos. A una velocidad de 160 km/hora, a la que iría, la moto tendría una autonomía de unos 20 minutos. A una velocidad normal, en la calle y con tráfico, la moto podría circular, sin necesidad de cargarla, entre 120 y 150 kilómetros. No tiene nada que envidiarle a las motos eléctricas de alquiler que vemos por la calle.

“Ha sido un gran proceso de aprendizaje para los alumnos y para los profesores”, cuenta este tutor, que además se emociona dice, cuando ve a la moto coger las curvas. Además desvela que algunas empresas tecnológicas ya se han fijado en los chicos que han participado para contratarlos. Sería un sueño, dice este profesor, que Tenerife y Gran Canaria se unieran para representar juntos a Canarias.

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