En medio de la preocupación por la expansión de la COVID-19, Canarias respira aliviada. La decisión de las autoridades del Reino Unido de mantener a España -los dos archipiélagos incluidos- en el ámbar de la lista de países de destino vacacional, en función del riesgo de contagio, da un respiro al inicio de un mes vital para la recuperación de la economía isleña. Sin tirar voladores, responsables públicos, gestores públicos o privados y buena parte de la población se frotan las manos. “Virgencita, que me quede como estoy”, exclaman. El presidente Torres y la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, celebraron la “gran noticia”.
Dividido y chapoteando en un charco de contradicciones, el Gobierno de Boris Johnson ha optado por la vía menos dolorosa: España es la terraza en la casa de muchos británicos, hastiados y, sobre todo, ansiosos. Al final, tras escudriñar los datos, han tirado los dados con resultado de buena suerte. Discretos, contentos… En consecuencia, los viajeros con la pauta completa de vacunación (el 73,2% de los adultos) que visiten España no deberán observar una cuarentena a la vuelta. Eso sí, se introduce la recomendación -no la obligación- de hacerse una PCR -mejor que un test de antígenos- antes de subir al avión de regreso, como precaución “contra el aumento de la prevalencia del virus y sus variantes”. El protocolo se revisará dentro de tres semanas.
Cabe esperar, lo sugiere el sentido común, que la imaginación eche a volar y la prudencia no levante los pies del suelo para que nadie se la pegue en el despegue hacia la recuperación.
Alemania, Austria, Eslovenia, Eslovaquia, Letonia, Rumanía y Noruega pasan al verde, que exime de cuarentena a quienes no hayan dado positivo. En cambio, entran en la categoría roja México, Georgia, Reunión y Mayotte. La India, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Barein evolucionan al ámbar: han de realizar un test negativo tres días antes del retorno, completar un formulario de registro del pasajero, realizar un test en el segundo y octavo día. Las personas completamente vacunadas y menores de 18 años no necesitan confinarse ni someterse a la prueba del ocho. A partir del domingo, quienes procedan de Francia y estén vacunadas se libra de semejante engorro.
Cuatro de cada 10 turistas extranjeros que recibe Canarias son británicos, enfatiza Ángel Víctor Torres, que valora la noticia como un paraguas para el turismo en verano.