El abandono de la piscina de Ofra genera una oleada de reacciones sociales y políticas

Las imágenes en las que se ve el actual estado de la piscina de Las Delicias, en Ofra, tras 15 años de abandono, han provocado numerosas reacciones tanto sociales como políticas. Decenas de ciudadanos han compartido en redes su nostalgia hacia esas instalaciones donde muchos aprendieron a nadar, mientras que en el plano político se empiezan a realizar preguntas para ahondar en los escollos que actualmente impiden avanzar en la recuperación de la piscina.

PREGUNTAS POLÍTICAS

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz tendrá que responder en la Comisión de Control de septiembre, que se celebrará el jueves de la próxima semana, a varias preguntas sobre la piscina del CEIP Las Delicias. Habrá dos cuestiones: una planteada por Elena Mateo (Partido Socialista) y otra por Dolores Marta Espinosa (Unidas Podemos).

• “¿Le parece mucho 3.300 euros al mes para tener una piscina abierta y disponible para la práctica deportiva en el colegio de Las Delicias para los ciudadanos y deportistas de Santa Cruz?”, preguntará Mateo a la Concejala de Deportes, Alicia Cebrián.

• “¿Se ha planteado el Ayuntamiento otras alternativas para la recuperación y el mantenimiento de la piscina del CEIP Las Delicias?”, cuestionará Espinosa al equipo de Gobierno.

Cabe recordar que la postura del actual Gobierno, apoyada en un informe de viabilidad realizado en 2018, es apostar por el traslado de los alumnos del CEIP Las Delicias hasta la piscina del Complejo Deportivo de Las Retamas, por un coste de 20.000 euros. Por el contrario, en el informe se considera “inviable” destinar 40.000 euros al mantenimiento de las instalaciones de la piscina de Las Delicias.

NOSTALGIA EN LAS REDES

“Este artículo me ha desbloqueado más recuerdos de los que soy capaz de expresar”, publicaba en Twitter una usuaria tras leer el reportaje sobre la piscina de Las Delicias. Otra tuitera apuntaba: “No salté poco yo ese muro de joven para meterme en el agua a hurtadillas”.

No obstante, también hay a quienes la situación les indigna y quisieron denunciarlo con mensajes como: “es una pena el deplorable estado en el que está”. Y personas que incluso llaman a la acción: “¿Y si iniciamos una recogida de firmas para que la rehabiliten?