
Ciudadanos registró ayer un escrito en el Congreso de los Diputados para solicitar la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto contra el Transfuguismo con el objetivo de que se declare oficialmente como tránsfuga a Vidina Espino, que abandonó el partido el pasado 13 de julio, pero se quedó con el acta de diputada en el Parlamento de Canarias. Así lo explicaron ayer, a las puertas del Congreso, el portavoz de la formación en la Cámara Baja, Edmundo Bal; el portavoz en el Parlamento de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente, y la secretaria general de la formación, Marina Bravo.
Espino lleva varias semanas intentando escabullirse de su condición de tránsfuga con todo tipo de pretextos. Sin embargo, según el Pacto Antitransfuguismo, “cuando surgiesen dudas sobre qué personas han incurrido en transfuguismo, será el sujeto político que los ha presentado y/o el partido que los y las propuso […] quien aclarará por escrito quienes han abandonado la formación, han sido expulsados o se han apartado de su disciplina, a efectos de su calificación como tránsfugas”.
Para Fernández de la Puente, la diputada Espino es “una tránsfuga de manual” que “ha traicionado el voto de los ciudadanos” y no debería “poder obtener ningún beneficio derivado de su proceder”. El también diputado en el Parlamento canario indicó que “el transfuguismo de la señora Espino supone un fraude a la democracia”. “Cualquier cargo electo puede abandonar libremente el partido con el que concurrió a las elecciones y consiguió su acta, pero devolviendo esta”. Cuando no se procede así, aseguró, uno se convierte “ética y políticamente en un tránsfuga”.
Edmundo Bal recordó que el Pacto Antitransfuguismo llevaba 10 años sin ser aplicado y que “Ciudadanos lo revitalizó, perfeccionándolo para evitar confusiones. Conseguimos que el concepto de tránsfuga no dejara lugar a dudas de quién lo era y quién no”. Bal criticó que los “partidos políticos que inicialmente suscribieron este Pacto se hayan borrado posteriormente”, en referencia al abandono del PP, que abortó una moción de censura en Murcia en marzo pasado con tres diputados tránsfugas de Cs. “El transfuguismo es un fraude a la voluntad de los electores”, dijo.