La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica está haciendo los trámites necesarios para contactar con instituciones y neumólogos canarios, con el objetivo de hacer un seguimiento de la salud respiratoria de las personas afectadas por las emisiones del volcán de La Palma. Cristina Martínez, coordinadora del área de Enfermedades Respiratorias de Origen Ocupacional y Medioambiental, explica que la erupción volcánica iniciada el 19 de septiembre en Cumbre Vieja no es exclusivamente una oportunidad para aumentar el conocimiento en este ámbito, sino para estar “en el día a día” apoyando a los pacientes de enfermedades respiratorias. No solo a ellos, matiza Cristina Martínez, pues el planteamiento es que en un futuro próximo se haga un estudio de seguimiento de la salud respiratoria de las personas expuestas de una manera más habitual a las emisiones volcánicas, bien por ser residentes en la zona o trabajadores que se han desplazado a La Palma por motivos laborales o de ayuda a la emergencia. La Sociedad Española de Neumología va a intentar emprender este estudio “con los cauces” que tiene y en contacto con los especialistas del área en Canarias y con sus instituciones, como el Gobierno regional y el Cabildo. “Afortunadamente”, comenta Martínez, “hay tranquilidad en cuanto a que no se están registrando eventos agudos de contaminación” y se está monitorizando la calidad del aire al minuto.
“Sabemos de los efectos de las partículas extrapolando el conocimiento de otras contaminaciones más estudiadas, como las derivadas del tráfico y de la industria, puesto que los fenómenos naturales como la erupción, lógicamente, son muy episódicos”, continúa Cristina Martínez. Al respecto, la neumóloga resalta que hay escasos datos sobre la afección de la emisión de gases y ceniza volcánica en la salud respiratoria incluso en países con erupciones recientes, como Islandia. Ahora, en La Palma, hay una monitorización “exhaustivísima” de las emisiones, que controlan varios organismos y permite hacer alertas y recomendaciones a la población. En principio, parece que este tipo de emisiones no tendría por qué dejar secuelas en la población, excepto en colectivos sensibles, como ancianos, niños, embarazadas y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas.
Alertan de un aumento de los casos de patologías mentales
El director del área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez, alertó ayer del aumento de las patologías relacionadas con la salud mental a raíz de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, tanto con crisis de ansiedad como con otros casos “más complejos”. En declaraciones a Canarias Radio, avisó de que “lo peor no ha llegado”, dado que la emergencia está aún en una fase inicial. “Cuando el volcán se apague y la gente vea su realidad al 100%, empezarán a aflorar más estos problemas de salud mental”.
Sánchez advirtió de que la Isla se enfrenta a una tarea compleja: “Aparte de acometer la reconstrucción de la superficie afectada por la erupción, hay que atender a los problemas de la gente y, aunque se está reforzando la atención psiquiátrica, llevará tiempo dar una atención importante. No es una actuación a corto plazo”. En tales circunstancias, valoró el apoyo que prestan desde el Colegio de Psicología y las ONG.