El Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, en La Palma, han comenzado a estudiar qué actuaciones se pueden llevar a cabo en el futuro en el cementerio de Las Manchas, sobre que cruzó una colada de lava el 25 de noviembre, sin llegar a cubrirlo por completo.
El cementerio municipal de Nuestra Señora de Los Ángeles alberga los restos de 3.160 difuntos y el único crematorio de La Palma. Está fuera de servicio casi desde la segunda semana de la erupción, cuando una primera colada de lava comenzó a descender hacia él.
Sin embargo, no fue hasta el pasado 25 de noviembre cuando una lengua de material fundido atravesó el camposanto y sus bloques de nichos, sin llegar a sepultarlos en su totalidad.
El consejero de Seguridad del Gobierno canario, Julio Pérez, y la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, Noelia García, han acordado este viernes que las dos administraciones estudien con los técnicos de la Dirección General de Salud Pública el futuro de ese cementerio, teniendo en cuenta siempre su situación cuando termine la erupción.