
El asesor de la Presidencia ucraniana Oleksiy Arestovich ha afirmado que espera que la guerra en Ucrania concluya en mayo, como tarde, si bien ha subrayado que podría ser posible lograr un acuerdo de paz con Rusia en unas semanas, tras la invasión iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
“A principios de mayo podría lograrse un acuerdo de paz. Quizá mucho antes, ya veremos”, ha dicho. Así, ha explicado que una de las posibilidades es que “en una semana o dos haya un acuerdo de paz en la guerra en Ucrania con la retirada de tropas (rusas) o un intento para una segunda ronda de una ofensiva”, tal y como ha recogido el diario ucraniano ‘Segodnya’.
Así, ha recalcado que para este segundo supuesto Rusia está intentando reclutar “mercenarios” en Siria para que se unan a la ofensiva. “Cuando acabemos también con ellos se logrará un acuerdo de paz, con posibles combates locales, en mayo”, ha argüido Arestovich, quien no es parte de la delegación negociadora ucraniana que está manteniendo conversaciones con Moscú para intentar lograr un acuerdo.
Por otra parte, ha aventurado que el Ejército ruso hará un mayor uso de misiles de crucero en sus ataques contra el territorio ucraniano, tal y como ha recogido la agencia de noticias UNIAN.
“Tienen grandes suministros de misiles y nos golpearán hasta el final del conflicto. La guerra en Ucrania irá a más. Tenemos que estar preparados para ello. También golpearán ciudades, como Kiev. Cuando fracasan por aire y tierra llegan los misiles”, ha dicho.
En este sentido, ha alertado de que el “enemigo ha introducido un 90 por ciento de su potencial militar en Ucrania”, pero ha asegurado que un tercio de estas fuerzas han sido “neutralizadas, destruidas o incapacitadas” por las fuerzas ucranianas.
“Hay ciertas reservas, unos diez grupos tácticos. Pero dada la escala de estas hostilidades no hay que preocuparse”, ha sostenido en relación a la situación de la guerra en Ucrania.
Putin expresó el viernes su respaldo a la idea de que “voluntarios” participen en la invasión de Ucrania, tras lo que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que 16.000 “voluntarios” de países de Oriente Próximo –principalmente Siria– han mostrado su disposición a sumarse a la ofensiva militar rusa.
Contactos para parar la guerra en Ucrania
La cuarta ronda de contactos entre Ucrania y Rusia, que arrancó el lunes, fue aplazada hasta este martes, en lo que Mijailo Podoliak, también asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, describió como “un receso técnico” para facilitar “trabajo adicional” de subgrupos de trabajo y la especificación de ciertas definiciones.
Ninguno de los dos equipos negociadores ha querido concretar peticiones en público. Hasta ahora se sabía que Rusia exigía a Ucrania que reconociera las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, se olvidara de sus aspiraciones sobre Crimea y prometiera que en ningún caso se incorporaría a la OTAN, demandas inaceptables en principio para Ucrania.
La reunión tiene lugar después de que los ministros de Exteriores de Ucrania y Rusia, Dimitro Kuleba y Sergei Lavrov, respectivamente, mantuvieran el 10 de marzo su primer encuentro cara a cara desde el inicio del conflicto. El encuentro tuvo lugar en Turquía en formato tripartito, con la participación de su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu.
Además, la OTAN baraja celebrar una cumbre extraordinaria de líderes con la participación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la próxima semana en Bruselas, han informado fuentes aliadas a Europa Press.
La cita para hacer seguimiento a la guerra en Ucrania llegaría después de que los encuentros a niveles de ministros de Exteriores y de Defensa de la Alianza Atlántica desde principios de marzo y supondrá un paso más en la coordinación entre Estados Unidos, Canadá y Reino Unido con los socios europeos.
En este tiempo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha celebrado la unidad de los aliados sobre el apoyo a Ucrania, incluido el envío de armas, al que se ha sumado por primera vez la UE a través del Mecanismo Europeo de Paz.
Por contra, las grietas se han abierto en torno al envío de cazas de combate, una opción que ha sopesado Polonia las últimas semanas y llegó a anunciar su intención de donar 28 cazas soviéticos a Ucrania a cambio de nuevos f16 estadounidense. Finalmente, Washington descartó el plan alegando temores en la OTAN sobre la implicación en la guerra de Ucrania, pese a haber indicado su predisposición días antes.