guerra en ucrania

Solidaridad: un refugio para los desplazados de Ucrania

La Fundación Cmax dona albergues móviles y busca asistencia para su entrega
Solidaridad: un refugio para los desplazados de Ucrania
Solidaridad: un refugio para los desplazados de Ucrania

La crisis humanitaria se agrava más allá de las muertes y heridos causados por la invasión injustificada y no provocada de Rusia a Ucrania, por la cantidad de civiles desplazados, muchos de ellos mujeres y niños, que ya se acercan al millón de personas, que han tenido que abandonar sus casas, sus vidas, muchos de ellos a sus parejas, que han quedado atrás tratando de defender a su país, e incluso a sus mascotas.

En sus propios vehículos, en autocares, a pie, cientos de miles de personas tratan de atravesar las fronteras en busca de seguridad para los más vulnerables y todo en menos de una semana. Nico García Mayor conoce bien la tragedia de los refugiados de las guerras, del hambre, de la persecución, de las calamidades. Su fundación lleva años tratando de proporcionar un refugio digno a estas personas y un alivio a los países que las acogen que muchas veces no cuentan con los medios para hacer frente a esto grandes éxodos.

Solidaridad: un refugio para los desplazados de Ucrania

Argentino de nacimiento, Nico García Mayor tuvo una infancia humilde, en la que desde niño aprendió a cuidar de los suyos. Su inteligencia y su buen corazón lo llevaron a destacar como diseñador industrial y a dedicar ese talento a la búsqueda de soluciones para personas desamparadas.

No solamente fue reconocido por la ONU como uno de los diez jóvenes más sobresalientes del planeta, sino que su organización tiene un puesto consultivo en la Organización de las Naciones Unidas. Ha sido reconocido en su país e internacionalmente, incluso el papa Francisco lo ha recibido en sus brazos.

Pero Nico no es de los que busca oportunidades para hacer el bien siempre y cuando haya una cámara delante, y su labor no es tan conocida como la de otros que buscan el brillo en los ojos de los demás: su trabajo deja huella en todos aquellos a los que ha podido brindar consuelo.

Ahora, le llaman desde Ucrania, le piden ayuda y Nico García Mayor se ofrece de forma inmediata para donar su trabajo, pero necesita asistencia para hacer llegar estos refugios a su destino.

-¿Qué es Cmax Foundation?
“Cmax Foundation es un canal y una gran oportunidad para hacer llegar nuestro amor al prójimo y devoción por el cuidado del planeta. Es una fundación joven con estado consultivo en Naciones Unidas (ONU) que busca brindar innovación para la humanidad. Muchas grandes organizaciones y gobiernos se ven abocados a responder a las crisis humanitarias y emergencias complejas siempre de la misma manera, con soluciones que no son adecuados a los tiempos que corren. Nosotros somos un grupo de voluntarios, conformado por diseñadores, ingenieros, arquitectos y abogados de más de 15 países que luchamos por desarrollar, de manera creativa, ideas innovadoras para dignificar la vida de los niños y de la gente vulnerable y afectada por pandemias, desastres naturales y conflictos bélicos”.

-Ahora, le están pidiendo de urgencia que envíe estos refugios de emergencia humanitaria Cmax a Moldavia, en la frontera con Ucrania….
“Sí, los pedidos desesperados llegan de muchos lados, muchas familias desde Afganistán que vienen huyendo de los talibanes… y ahora con esta lamentable guerra hay un aluvión de necesidad en las fronteras de Ucrania. Desde Polonia. Moldavia y Rumanía también. Por el momento, no podemos ofrecer ayuda a las familias individuales que nos la solicitan, pero sí estamos trabajando a través de fundaciones que están en el campo evacuando personas. Ellos sí pueden administrar nuestras unidades y darles el uso adecuado. Lo interesante es que esta ayuda y esta herramienta queda ya en el lugar para otras emergencias y puede ser utilizadas por los grupos de ayuda y rescate de los países afectados”.

-Usted ya ha ayudado en otras catástrofes…
“Desde los 18 años estoy personalmente en temas de ayuda humanitaria, haciendo comedores infantiles, hogares para abuelos de barrios vulnerables, trabajando para erradicar la desnutrición infantil y en el desarrollo humano. A los 21 años diseñé, estando en la Universidad, el sistema de albergues temporales Cmax para brindar un salto disruptivo en la ayuda humanitaria, pero en aquella época era demasiado. Hoy sigue siendo un gran desafío expandir la innovación en las áreas de emergencias complejas. Pero ya decidí hace muchos años dar mi vida por seguir intentando y ayudando. He estado, después de los terremotos en Haití, en México en el año 2017, recorriendo las áreas afectadas y los hospitales derrumbados, donde los enfermos de terapia intensiva estaban tirados en la calle bajo el sol. He estado en los campos de refugiados en Grecia, en la frontera de Macedonia, viendo a los niños sirios huérfanos, miles de ellos sin ningún familiar, con un idioma distinto al lugar donde están viviendo y con heridas de bombas indescriptibles de contar e imposible de borrar de mi cabeza. En mi vida he desarrollado alrededor de 12 organizaciones no gubernamentales (ONG), desde ayuda a familias con pacientes con cáncer, desnutrición infantil, proyectos para los recolectores y recicladores urbanos, entre otras. Hoy nuestro punto es poner las viviendas temporales en los lugares que más se necesitan y generar ciudades y países resilientes y preparados. Creo que para la situación del volcán en La Palma podría haber sido de gran ayuda para los evacuados”.

-¿Qué es lo que hace estos refugios especiales?
“Lo especial es que se arman en cinco minutos sin herramientas. Esto es fundamental en momentos de crisis. Son resistentes a grandes vientos y lluvias. Están elevados del piso. Se pueden transportar entre cuatro y seis personas sin necesidad de ninguna grúa. Pueden ser llevados al área de desastre con una camioneta cuatro por cuatro y desplegarlos en minutos donde se necesite y poder reubicarlo fácilmente. Es un producto de verdadera respuesta inmediata. Mejora la logística y la distribución equitativa de ayuda, ya que son una caja con todo incluido. Dentro del módulo plegado se pueden enviar colchones, mantas, alimentos no perecederos, entre otros kits de supervivencia. Estar elevado del piso es súper importante en lugares húmedos, con lluvia o nieve. Gracias a sus patas ajustables puede ser armado en cualquier terreno sin instalar una sola estaca. Es un producto realmente innovador y necesario para los tiempos que corren de conflictos y cambio climático”.

-Usted está donando refugios para la crisis en Ucrania…
“Estamos planificando una donación de unidades para Moldavia en conjunto con la ONG Team Humanity para generar espacios para que las madres puedan amamantar a sus hijos en lugares seguros y protegidos del clima helado. También algunos como hospitales de campaña y sectores de distribución de alimentos. A su vez, se consiguió un almacén donde podremos instalar varias unidades para acoger a las familias recién llegadas a la frontera que pasan horas y días tirados en la calle esperando encontrar un lugar donde poder vivir. Es realmente desesperante y se me complica mucho conciliar el sueño cada día viendo todo el sufrimiento”.

-¿Con qué desafío se encuentra y qué tipo de ayuda necesita para poder hacer llegar estos refugios a su destino?
“El primero es conseguir apoyo económico para expandir nuestra capacidad de producir y poder donar más unidades. El segundo es el transporte. En estos casos es importante llegar de inmediato y los costos de envío por avión son muy altos. Es por eso que trabajamos mucho en formar ciudades resilientes y que cada ciudad y estado cuente con esta herramienta. En el caso que no las necesiten en un momento en particular poder ayudar a su país vecino. Nuestra visión es lograr una humanidad que realmente esté colaborando y no compitiendo. El resto lo tenemos bastante organizado y hoy contamos una capacidad instalada para producir 22 unidades semanales. Queremos duplicar moldes y duplicar la capacidad”.

-¿Cómo puede la gente colaborar?
“Primero, haciéndonos una donación de lo que la gente pueda, donde mostraremos cómo llega a destino cada unidad. Hoy el costo de fabricación de las unidades ronda los 4.000 euros. Pero pueden juntarse entre varios y donar. Las donaciones pequeñas de mucha gente también es lo que logra muchas veces hacer el cambio. Tenemos nuestras plataformas y links de donación de Facebook e Instagram, y se puede también donar con Crypto. Para más información Info@cmaxsystem.com y nicolas@cmaxsystem.com. Por otro lado, empresas de transporte internacional que nos ayuden a distribuir en este momento sería algo clave”.

-¿Por qué dedica su tiempo y esfuerzo en estas acciones humanitarias?
“Primero, por la conciencia de la finitud de la vida. No soy de acumular bienes, sino de vivir experiencias. La experiencia de brindar una mano a una persona vulnerable es una que me enciende el corazón, me ayuda a respirar profundo y a devolver la gratitud que tengo de estar respirando, de tener esta posibilidad de vivir, de compartir, de abrazar y no dejar pasar la oportunidad única de sembrar en esta humanidad semillas de amor y paz, que tanta falta nos hacen”.

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