Los fabricantes de alimentos para animales en Canarias aseguran que los ganaderos tienen aproximadamente un mes para aguantar la escalada brutal de precios a la que se tendrán que enfrentar como consecuencia de la paralización de las importaciones desde Ucrania tras la invasión rusa. Y es que, por el momento, las fábricas de las Islas disponen de la materia prima para producir pienso animal para un plazo de mes y medio. A partir de esta fecha será casi imposible para un ganadero de las Islas comprar pienso para alimentar a sus animales, dado que este se encarecerá casi el 300% debido al conflicto.
El vicepresidente de Graneros de Tenerife, Modesto Campos, y el presidente del Grupo Capisa, Heriberto Etala, piden que se den ya, de forma urgente, ayudas directas a los ganaderos para que puedan adquirir la comida para el ganado y así mantener el sector en las Islas, porque, de lo contrario, advierten, “los ganaderos tendrán que empezar a sacrificar a los animales ante la imposibilidad de alimentarlos”. “No se trata solo de un problema de escasez, sino de coste, porque el incremento de los precios todavía no se ha trasladado, y cuando lo haga, vaticinamos un abismo en la ganadería de las Islas”, explicó ayer Heriberto Etala a DIARIO DE AVISOS.
“Los precios ya estaban subiendo en 2019, pero con el conflicto el alza ha ido a más: cereales, un 200%, fletes, casi un 300%… Esto significa que, como poco, el precio del cereal se va a doblar. Por eso, lo que pedimos es que la ayuda vaya directamente al ganadero para que este pueda comprar el alimento para sus animales y, sobre todo, no tenga que repercutir ese alza de precios en el consumidor final. Si esta ayuda no se produce pronto”, aseguró Modesto Campos, “la ganadería en las Islas desaparecerá y todo lo que consumamos vendrá por los puertos”.
Etala aseguró que “si lo que queremos en Canarias es mantener el sector primario, lo que hay que hacer es ayudar al ganadero, porque si esta ayuda no llega en menos de un mes, la situación para el sector en las Islas será dramática. Tenga en cuenta”, explicó, “que el coste en alimentación de un ganadero es casi el 90%”.
Al mismo tiempo, los fabricantes también pidieron a las grandes superficies que sean “más solidarias” y que con los productos locales “sus márgenes de beneficios sean menores” para ayudar a la cabaña local, porque, si no, insistió Campos, “nos vamos a quedar sin ganadería en Canarias”.
Los fabricantes de pienso, además del problema de los precios, aseguran que, debido a las limitaciones de almacenaje, solo disponen de stock para una semana y que, de continuar con este desabastecimiento de materias primas, se verán obligados a cerrar de manera inmediata, con las consecuencias “nefastas” que acarrearía a la ganadería local, a su bienestar, a la salud de los animales, así como al consumo humano. “Lamentablemente, nuestra elevada dependencia del exterior convierte a Canarias en un territorio más vulnerable, todavía si cabe, en circunstancias como las actuales. No solo es un grave perjuicio económico en toda la cadena de valor, desde el sector primario, la industria y la distribución, sino que pone en peligro nuestro abastecimiento alimentario”.
“Si la ganadería desaparece”, aseguró Modesto Campos, “nuestra dependencia del exterior será mayor y seremos, entonces, todavía más vulnerables. De ahí la importancia de tomar conciencia y defender un sector clave para las Islas, tanto con ayudas directas como con una mayor concienciación por parte de las grandes superficies”.
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