El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, llamó ayer a “estar preparados para los sobresaltos, los escalofríos y no saber lo que va a pasar mañana”, dado que, en la medida en que se prolongue el conflicto en Ucrania, mayores efectos relevantes ocasionará.
En el pleno del Parlamento, en respuesta a una pregunta sobre la perspectiva de la evolución del empleo planteada por Luis Campos (Nueva Canarias), Torres se apoyó en que los datos de empleo registrados en febrero son “muy optimistas y positivos”, porque nunca ha habido tanta gente trabajando en Canarias pese a la crisis sanitaria. Sin embargo, puntualizó, el escenario en Ucrania genera “muchísima incertidumbre”, porque, si el gas “no sale” desde Rusia hacia los países emisores de turistas hacia Canarias, habrá efectos económicos “tremendamente relevantes”.
El jefe del Ejecutivo esgrimió que, antes de que estallara la guerra, las previsiones del BBVA para Canarias apuntaban a un incremento de siete puntos en el empleo y de nueve en el PIB para este año, y del 5,7 en este último apartado para 2023. Con tales cifras, esta sería la comunidad autónoma que registrase un mayor crecimiento en el empleo en 2022.
No obstante, lamentó Torres, ha llegado la época “de los cisnes negros” (una metáfora para definir sucesos sorpresivos para el observador de un gran impacto socioeconómico) y será necesario ver “cómo camina este conflicto”, que ha colapsado al mundo globalizado: “Nosotros no somos un oasis”.
En respuesta a Nira Fierro (PSOE), en relación a la última reforma laboral, el presidente apuntó que Canarias era una de las regiones que más precisaban de esta nueva normativa en materia de trabajo: “Siempre ha padecido un alto porcentaje de contratación temporal. Solo había entre un 10% y un 12% de contratación indefinida, mientras que, de los más de 55.000 contratos materializados en febrero, el 27% eran indefinidos, lo que evidencia el empuje de esta normativa por un empleo digno, seguro y estable”.
Torres también mencionó las “facilidades” que se promueven para realizar prácticas en empresas, la formación dual y la imposibilidad de que se perciban salarios inferiores a los fijados en los convenios nacionales. Asimismo, celebró que se haya establecido un salario mínimo interprofesional de, al menos, mil euros, una cantidad “suficientemente digna” frente a lo que han percibido durante muchos años un gran sector de trabajadores.
El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, describió la invasión de Ucrania como “el hecho más grave para la seguridad internacional desde la Segunda Guerra Mundial”, una conflagración que golpea con fuerza la economía internacional -no recuperada todavía de la pandemia-, y agrava el problema de la inflación, que está en los niveles más altos desde hace 30 años. Rodríguez alertó de que la situación creada amenaza con obligar a una revisión general de las previsiones de crecimiento, así como a buscar mecanismos que frenen la inflación, entre los que defendió desacoplar el gas en la conformación del precio de la electricidad y conseguir un pacto social como el propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez que limite la subida de los salarios y los beneficios empresariales.
Portazo a una bajada de impuestos ante la subida de precios
Ángel Víctor Torres ha descartado una bajada de impuestos para compensar el alza de precios derivada de la inflación y la guerra en Ucrania. A su entender, pondría “en riesgo” la prestación de los servicios públicos. En respuesta a dos preguntas parlamentarias, el jefe del Ejecutivo canario recordó a Pablo Rodríguez (CC-PNC-AHI) que los socialistas apoyaron el incremento del IGIC en la anterior crisis. Rodríguez comentó que hay una “subida insostenible de la luz, el pan y los combustibles” y Casimiro Curbelo (ASG) asumió el “grave impacto” en la economía. Torres baraja acudir al endeudamiento o reordenar los fondos europeos.