El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la empresa concesionaria Valoriza SA, ha realizado en lo que va de año más de 190 trabajos de limpieza, retirada y eliminación de pintadas y graffitis en la vía pública, lo que conlleva un gasto de casi 20.000 euros en estos meses de 2022.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, explica que cada graffiti supone un coste aproximado de 100 euros, cantidad que puede aumentar dependiendo del tamaño del mismo. Desde el Ayuntamiento abogan por intentar generar una mayor concienciación ciudadana mediante la apertura de procesos administrativos para multar a los infractores que culminen en sanciones.
La ordenanza municipal recoge que los elementos arquitectónicos de soporte se tienen que mantener limpios y constructivamente sanos, sin pintadas, graffiti, carteles, adhesivos o elementos similares, ni tampoco elementos obsoletos. “De esta forma, la ordenanza tipifica como infracción cualquier graffiti que provoque un perjuicio del espacio público y establece sanciones que oscilan entre los 750 y los 1.500 euros”, informa Tarife.
La eliminación de estos elementos forma parte de los trabajos que se realizan a diario por parte del servicio de limpieza. Desde el Consistorio informan de que las zonas del municipio donde más concurren este tipo de negligencias son Añaza, Barranco Grande, Barrio de la Salud, Ofra y El Toscal.
El edil explica que para la limpieza y retirada de pintadas y graffitis se utiliza maquinaria que no dañe el paramento de soporte, retirando únicamente el elemento mediante el uso de agua a presión, fría o caliente, y/o sólidos proyectados de canto e impacto tangencial al paramento, dependiendo del tipo de superficie a tratar.