La ausencia de recursos tanto por parte del Ministerio del Interior como de los implicados ha devenido en firme la sentencia dictada por el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo nº11 de Madrid el pasado 10 de mayo pasado. mediante la que se declaraba nula la concesión de cuatro medallas de plata a otros tantos mandos policiales jubilados, entre ellos el exjefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Canarias, José María Moreno.
Así lo confirmó ayer la Confederación Nacional de Policía (CEP) tras recibir la correspondiente comunicación de dicho juzgado.
Como recuerda la CEP, Interior condecoró a estos mandos -tres de ellos, ex jefes superiores de Canarias, Cantabria y Melilla y otro más ex jefe de la Unidad de Asuntos Internos- con una medalla pensionada con cuantías superiores a las asociadas a la cruz al mérito policial condistintivo rojo. Eso suponía, sin que mediara intervención alguna en la que los comisarios principales hubiesen puesto en peligro su vida, un premio de fin de carrera profesional acompañado de una cuantía mensual de 222,58 euros y otra adicional de 8,63 euros por cada trienio de prestación de servicios, todo ello con cifras de 2021.
La sentencia obtenida por CEP tras el recurso correspondiente recordaba que se ha “soslayado la participación de las organizaciones sindicales en la concesión de las recompensas”, calificando esa circunstancia como “vicio de nulidad de pleno derecho”, y que el motivo por el que se concedieron esas recompensas profesionales (trayectoria profesional) vulnera el artículo 5 de la Ley 5/1964 de condecoraciones, al no observar los hechos tasados en el mismo para poder merecer una medalla pensionada de esta categoría.
Esta es la primera sentencia firme que avala y respalda lo reclamado por CEP durante años y que reafirma la necesidad de contar con una norma de medallas moderna -la actual tiene 58 años y fue aprobada en la dictadura- y que incluya criterios objetivos y tasados y procedimientos transparentes y auditables para las recompensas profesionales.
En este sentido, la demanda planteada por CEP en octubre de 2021 recordaba que este procedimiento había generado indignación entre los policías “al conocerse que a miembros del GEO y de la UIP desplegados en Kabul, arriesgando su vida de forma objetiva y acreditable, se les ha concedido una condecoración de menor rango. Con esa práctica se daba la sensación de que esas medallas de plata no se conceden por méritos, sino como premio final de carrera profesional para aumentar la contribución de la pensión”, sostiene el sindicato.