El CD Tenerife llegará con un gol de ventaja al partido que volverá a enfrentarle con la UD Las Palmas este sábado y en el que no solo se decide cuál de los dos representativos canarios seguirá en la carrera por el ascenso a Primera División, por cuanto en el mismo también está en juego la supremacía actual del fútbol en Canarias.
Nunca estos rivales eternos se habían enfrentado en una eliminatoria tan decisiva, que ayer celebró su primera entrega en lo que supuso el retorno de las grandes noches al Heliodoro Rodríguez López, particularmente añoradas por estos lares tras no pocas temporadas anodinas de los blanquiazules y los dos años de las restricciones derivadas de la pandemia.
Sea por la trascendencia de estos dos partidos o por las ganas acumuladas entre los birrias de disfrutar otra vez a lo grande con su equipo, la victoria de anoche se logró con el apoyo de una afición entregada que llevó en volandas a los suyos.
Apenas la discutible actuación arbitral o un lanzamiento de botellas entre aficionados de ambos lados dentro del estadio tras el pitido final (en principio, sin mayores consecuencias bajo un despliegue de seguridad con más de 250 policías nacionales y locales) figuran como notas discordantes de lo que fue, sin duda, una fiesta memorable que puede convertirse en histórica si los pupilos de Luis Miguel Ramis sacan provecho del tanto marcado por su defensa José León (el primero que logra esta temporada) en la trascendental cita de Gran Canaria.
Al que se imponga en este cruce tan fraternal como dramático para las Islas le quedará otra eliminatoria de ida y vuelta con el vencedor del Eibar-Girona para volver a la mejor Liga del mundo, con permiso de la Premier inglesa.
Varios datos alimentan la esperanza blanquiazul, ahora reforzada al formidable amparo de sus seguidores. Por mucho que solo sea un gol de ventaja, el CD Tenerife ha destacado esta temporada por su excelente rendimiento como visitantes, al batir todas sus plusmarcas anteriores con 11 victorias en 21 desplazamientos. No en bal
de, solo el Almería logró encajar menos goles que el representativo, cuya organización defensiva (reconocida y alabada por no pocos rivales de la categoría) se mueve como pez en el agua jugando al contraataque. A esas virtudes hay que añadir el alivio que supone derrotar al fin este año a los amarillos, que en la Liga regular ganaron los dos derbis canarios tanto en casa como fuera. La semana más caliente del fútbol canario empieza bien para los tinerfeños, pero será el sábado cuando se sabrá cómo termina..
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