La normativa municipal ha fijado en Vigo multas por orinar en el mar de hasta 750 euros. Una iniciativa polémica, no tanto porque este acto se castigue, sino por saber cómo se podrá comprobar que, en efecto, una persona ha orinado en el mar.
Hacer sus necesidades fisiológicas en la playa, ya sea en el mar o en la arena, podría conllevar una sanción de 750 euros, porque la ordenanza del Ayuntamiento de Vigo cataloga como falta leve orinar en la playa. Las multas por orinar en el mar presentan un problema: ¿cómo se detectará que, en efecto, una persona ha hecho sus necesidades mientras se da un baño o mientras disimula mirando al horizonte?
Desde hace años, una leyenda urbana hablaba acerca de un producto químico que era disuelto en el agua de las piscinas. De ese modo, cuando una personas decidía aliviarse pese a la presencia de otros bañistas, el agua a su alrededor cambiaba de color, con la vergüenza que pasaba la persona en cuestión. La mancha, decían personas que “lo habían visto” era de color verde intenso. Se notaba mucho, vamos.
Lo más curioso del caso es que, como desvela La Vanguardia, esta noticia ha llegado a diferentes puntos de Europa, advirtiendo a sus conciudadanos de que, si alguno va a una de las playas viguesas, por favor, no haga sus necesidades donde no debe. Las multas por orinar en el mar no son ninguna broma en Vigo.
Así, desde The Times a Le Parisien pasando por periódicos portugueses insisten en la necesidad de usar los baños públicos instalados a tal efecto.
En todo caso, según Muy Interesante, la orina no es tóxica para al resto de bañistas. El orín es totalmente inocuo, al constituirse de un 95% agua, mientras que el 5% restante se compone de sodio y cloruro, sustancias que se encuentran de forma natural en el agua del mar, estando presente también en ambos líquidos el potasio.
