El Archipiélago albergará el Centro vulcanológico español, según anunció ayer el presidente de la comunidad, Ángel Víctor Torres, tras reunirse en Lanzarote con el titular del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez. Tenerife, según supo DIARIO DE AVISOS, es la isla elegida. Tanto la implantación del Centro Vulcanológico español, como la trascendencia de ubicar al Teide, el mayor volcán del país, determinan esta designación.
En una rueda de prensa donde hizo un balance del año político, Torres se mostró “satisfecho” de la decisión que ha adoptado el Gobierno de España al elegir este archipiélago como sede del citado centro científico. Próximamente se detallará la isla que albergará dicho centro de vigilancia y estudio de la actividad volcánica.
La propuesta de que Canarias sea sede del Centro vulcanológico español es una demanda histórica del Archipiélago, la única región volcánicamente activa del territorio nacional.
El Archipielago ha vivido dos erupciones recientes, la submarina del volcán Tagoro, en octubre de 2011 en El Hierro, y la más acaecida en la dorsal del Cumbre Vieja, el 19 de septiembre en La Palma, y este organismo nacional sigue sin crearse.
Viejo ahelo
La creación de un Centro o Instituto Vulcanológico fue acordada por unanimidad en el pleno del Senado del 2 de noviembre de 2005, cuando se aprobó una moción presentada por el entonces presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, durante su etapa como senador. Posteriormente se realizaron otras propuestas aprobadas unánimemente por el Parlamento de Canarias, el 11 de enero de 2006, o en el Congreso de los Diputados, el 2 de diciembre de 2009, y que tendría como finalidad contribuir a la mejora de la gestión en el supuesto de riesgo volcánico, así como la optimización de recursos que pudieran generarse.
La única administración pública que se ha implicado en la creación de un centro de vulcanología que monitorice el riesgo que supone una erupción volcánica ha sido el Cabildo de Tenerife. De esta manera nació el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), una empresa pública dependiente del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), constituida el 29 de junio de 2010 para la vigilancia volcánica, emprender investigaciones en este campo de la geología, y promover planes de emergencia.
Involcan no es el único organismo que estudia y monitoriza los volcanes en Canarias. Con un rango superior está el Instituto Geográfico Nacional (IGN), responsable de la observación, vigilancia y comunicación a las autoridades de la actividad volcánica y sus riesgos asociados en España, según el Real Decreto 1476/2004, de 18 de junio. Tampoco hay que olvidar el papel investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y las dos Universidades públicas.
Sin embargo, este modelo sobre la gestión del riesgo volcánico en España impuesto por el gobierno de Zapatero a través del Real Decreto del 2004 se hizo sin consultar con Canarias. La aparición de Involcan fue boicoteado por el IGN, generando encontronazos y malestar.
En 2005 el Senado fue la primera de las cámaras que expresó su rechazo al Real Decreto del 2004 y solicitó la puesta en marcha de un centro nacional que pudiera aglutinar todos los recursos humanos y técnicos que las diferentes administraciones públicas destinan a la gestión científica del riesgo volcánico sin que ello implique la pérdida de la titularidad de sus respectivos recursos.
El Gobierno regional se comprometió a entrar en Involcán en 2021, y el Cabildo de Tenerife le instó a que asuma su gestión.