Unos 4.000 jóvenes de entre 18 y 35 años con ingresos inferiores a los 23.724 euros podrán beneficiarse durante dos años de una ayuda de 250 euros para pagar el alquiler de la vivienda donde estén empadronados, siempre que no supere los 600 euros y acrediten un contrato de arrendamiento. El consejero autonómico responsable del área, Sebastián Franquis, presentó ayer este Bono Alquiler Joven, que el Gobierno canario concederá a quienes reúnan estos requisitos en base a la financiación bianual de 21,2 millones que el Ejecutivo central ha concedido en función de su población. El crédito se incrementará con fondos regionales si así se incluye en los presupuestos de 2023.
Con el fin de “ayudar a la emancipación de los jóvenes”, algo que solo consiguen en las Islas el 14,5% de los miembros de este grupo de edad, el Bono Alquiler Joven se otorgará, por orden de solicitudes y hasta agotar el presupuesto disponible (10,6 millones), tanto a personas que vivan solas como a quienes compartan piso, así como a los solicitantes que estén en condiciones de firmar un contrato de alquiler en las próximas semanas. Esta subvención se otorgará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y se abonará trimestralmente desde que entre en vigor. El plazo para pedirla se cierra el 31 de octubre.
Las demandas se presentarán preferentemente por internet, en la sede electrónica del Gobierno de Canarias, y también a través de las siete cámaras de comercio del Archipiélago o físicamente, en cualquier registro del Ejecutivo regional o del Instituto Canario de la Vivienda (Icavi). Si algún receptor perdiera el trabajo, el Icavi se encargaría de estudiar la situación de esa persona, en virtud de la cual se determinaría si se dan las condiciones para mantener la ayuda o si procede suspenderla, recalcó Franquis. El consejero destacó que, en la anterior convocatoria general, más de 1.720 jóvenes obtuvieron esta subvención. Otros 369 se acogieron el pasado año a una ayuda para adquirir su primera vivienda.