Tras la visita extraordinaria del Cristo de La Laguna, el pasado viernes, al convento de San Juan Bautista de las monjas clarisas, por el 475 aniversario de la fundación de la comunidad en la ciudad, y donde permaneció hasta ayer, la santa imagen continuó por la tarde su procesión del traslado hasta la Catedral, acompañada por multitud de fieles por las calles del centro, que este año han podido reencontrarse con el Cristo tras dos años de restricciones por la pandemia. A su llegada a la Catedral, tuvo lugar el solemne quinario con celebración eucarística presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez.
La venerada imagen permanecerá en la Catedral hasta el próximo día 14, día grande de las Fiestas del Cristo, cuando, por la mañana, retornará en procesión hasta su real santuario. Por la tarde, tendrá lugar la misa de campaña en el atrio-plazoleta que precede al real santuario, presidida por su rector, Víctor Manuel Álvarez, y el acompañamiento litúrgico-musical correrá a cargo de la Agrupación Musical Achamán, Jóvenes Sabandeños.
A su término, se celebrará la procesión de la venerada imagen por las principales calles del centro de la ciudad, visitando los conventos de las monjas clarisas y catalinas. Al volver a la plaza del Cristo, cerca de la medianoche, la imagen se colocará para contemplar la tradicional exhibición de los Fuegos del Risco.
Fuegos silenciosos
A este respecto, desde el Ayuntamiento destacaron ayer que dicha exhibición volverá a contar con fuegos artificiales de carácter silencioso. La iniciativa, que ya fue puesta en marcha el pasado año, incrementa hasta los doce minutos el tiempo dedicado a este tipo de pirotecnia. En concreto, intervendrán cuatro empresas, cada una con una exhibición de 7 minutos de fuegos artificiales convencionales, aunque de menor calibre, para reducir el impacto sonoro, además de otros 3 minutos de fuegos silenciosos, cada una.
Tanto el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, como el concejal de Fiestas, Badel Albelo, subrayan “el compromiso del Gobierno a la hora de avanzar en unas fiestas adaptadas a las personas que se ven afectadas por el ruido de las pirotecnias tradicionales, y también sensibles con el bienestar animal, sin perder la vistosidad que caracterizan a los fuegos del Cristo”.
Badel Albelo apuntó que “queremos seguir apostando por este tipo de pirotecnia que se centra más en las luces y colores que en el ruido”. Y, como novedad, anunció que este año se realizará “un concurso entre las pirotecnias participantes”.