Al menos 34 personas han muerto este jueves en un tiroteo masivo en una guardería de Tailandia, ubicada en una provincia del noreste de este país. Han muerto 22 niños y 12 adultos. Hay una decena de personas heridas, ocho de ellas en estado crítico.
El autor del tiroteo es un expolicía que, tras el tiroteo, se dio a la fuga y volvió a su casa para matar a su mujer y a sus tres hijos. Después se ha suicidado, según confirman fuentes oficiales. El hombre, identificado como Panya Kamrab, había sido expulsado del Cuerpo de Policía tras verse implicado en un caso de tráfico de drogas.
“Hay al menos 30 víctimas mortales, pero aún estamos recabando más detalles”, ha declarado el portavoz de la Policía, Archon Kraitong. Según varios medios tailandeses, el el autor también usó cuchillos en el ataque.
Niños de entre 2 y 5 años, asesinados en una guardería de Tailandia
El presunto asaltante disparó con un rifle automático a los presentes en una guardería de Tailandia, que generalmente acoge a niños de entre 2 y 5 años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
Muchos de los heridos, cuya cifra exacta aún se desconoce, han sido trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales.
La tasa de posesión de armas en Tailandia es alta en comparación con otros países de la región, pero las cifras oficiales no incluyen un gran número de armas ilegales, muchas de las cuales han sido traídas a través de fronteras porosas.
Los tiroteos masivos son raros en Tailandia, pero en 2020, un soldado enfadado por un negocio inmobiliario que salió mal mató a 29 personas e hirió a 57 en varios ataques con arma.
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