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“Las colas no se arreglan en dos años, pero el anillo insular lleva más del 50% de ejecución”

El presidente del Cabildo de Tenerife llegó al Gobierno insular en 2019; sus socios de izquierda acaban de romper con él
"Las colas no se arreglan en dos años, pero el anillo insular lleva más del 50% de ejecución"

Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, lleva a gala haber sido alcalde de su pueblo, Guía de Isora, y entender Tenerife mucho más allá de los círculos de poder de su capital. Llegó al Gobierno insular en 2019 tras quedar segundo en las elecciones, pero una moción de censura con Ciudadanos y Sí Podemos Canarias permitió a los socialistas alcanzar una presidencia que se les resistía desde 1987. Sus socios de la izquierda acaban de romper con él.  

Debió de ser raro ocupar el despacho en una institución que llevaba tantos años dirigida por otro partido… 

“Me costó más asumir que a las diez de la mañana estaba en el Ayuntamiento de mi pueblo despidiéndose de mis compañeros y a las once estaba en mi despacho del Cabildo. Y tuve un baño de realidad. Yo pensaba que aquí había habido un Gobierno con un presidente tecnócrata, pero mi sorpresa fue encontrar empresas públicas que incumplían la ley y tenían agujeros económicos, como el del Parque Científico y Tecnológico, de 18 millones de euros, o el del NAP, de 12. Mi función, en este ámbito, ha sido poner orden”.

Que el PSOE estuviera en alguno de esos gobiernos con CC, ¿no le perturbó?

“Eso lo llevaba puesto cuando me presenté como alternativa a CC, no como el candidato para una reedición del pacto con CC. En cualquier caso, me tranquiliza que en ninguna de esas empresas hubiera un presidente del PSOE”.

¿No cree que ese esfuerzo de regeneración que reivindica no ha calado en la ciudadanía?  

“No, no llega. Porque poner orden en una casa es una cuestión de consumo interno. Pero había que hacerlo. Me pasa como con la enorme transformación del tratamiento de aguas residuales en Tenerife. Más de la mitad de las aguas negras iban al mar sin ningún control. Cuando acabe este mandato, tendremos en marcha las obras que permitirán llegar a más de un 90% de las aguas tratadas. Es una revolución, pero desde el punto de vista del marketing, no tiene mucho gancho. Aunque no estoy en política para quedar bien. Hago lo que creo que tengo que hacer. Y no cambio en función de por dónde soplan las redes sociales”. 

Una de esas controversias de las redes es el circuito del motor. ¿Por qué invierte el Cabildo 51 millones en una obra donde no hay ningún inversor privado que vea una oportunidad de negocio? 

“Porque venimos de una experiencia en la que CC apostó por un inversor privado y fue un fiasco. Creemos en esta iniciativa porque no solo es una apuesta económica, sino una posibilidad para un sector que no tiene alternativas. Cualquiera puede ir a un campo de fútbol a jugar si es aficionado a ese deporte. Pero los deportistas del motor no pueden ir con su coche o su moto a ningún lugar sin correr un riesgo. No podemos seguir utilizando las carreteras para carreras ilegales. Se trata de deportes con miles de aficionados que merecen una respuesta. Y si lo hacemos bien, creo que puede ser un polo de economía importante. No tanto por las pruebas que se celebren, sino porque en la zona habrá talleres y bancos de pruebas para coches que quieran venir aquí. Muchos vehículos no pueden ser testados en Europa en invierno”. 

Otro frente es el de Cuna del Alma…

“El Cabildo no dio la licencia para ese proyecto, no es competencia nuestra. No aprobamos el plan parcial, no es competencia nuestra. Solo intervenimos en las cuestiones en las que se nos pide informe. Cuando se nos ha presentado una denuncia, hemos actuado de manera inmediata de acuerdo a las conclusiones de los funcionarios, que han trabajado en absoluta libertad”.   

Pero usted es consciente de que hay una preocupación sobre el consumo de territorio… ¿Cómo analiza eso?

“Soy consciente. Y lo que le voy a decir no quiero que se vincule a Cuna del Alma, porque en este tema, o estás a favor o estás en contra. Yo no voy a entrar en eso. Si hablamos del consumo de suelo, debemos saber que los desarrollos turísticos que se pueden hacer en Tenerife solo son posibles sobre el 7% del territorio. Desde 2017, cuando se aprobó la ley del suelo, se prohíben nuevas clasificaciones de suelo turístico. Si alguien quiere plantear alguna moratoria, tendrá que decir de dónde sacamos el dinero para indemnizar. Porque creo que hay más de 600 millones que el Gobierno canario ha pagado con la moratoria anterior. No me opongo a ninguna propuesta, todo hay que analizarlo, pero con rigor. En torno al 70% del territorio tiene algún tipo de protección. Eso nos puede dar un poco de perspectiva al analizar los problemas y ver su magnitud”.    

Con Sí Podemos Canarias distanciándose de usted, ¿cómo piensa aprobar los presupuestos?

“Hablando con todo el mundo. Le voy a tender la mano a Sí Podemos Canarias. Si no hay posibilidad, buscaré otros apoyos. Pero pase lo que pase, no nos vamos a quedar parados. Eso sí, creo que sería poco responsable que Tenerife no aprobase sus presupuestos. Con una prórroga de los actuales no podríamos renovar automáticamente todos las ayudas al tercer sector ni iniciar obra nueva”. 

Llegó usted con un problemón de movilidad en la isla y la cosa no ha cambiado… 

“El tráfico está hecho un desastre y la gente está cabreada con razón… Pero, desafortunadamente, un proyecto de carreteras no sale en dos años. Hay que llevarlo a concurso para que se presenten las empresas, y es un proceso largo con evaluaciones ambientales. Al llegar, nos encontramos, tanto el Gobierno de Canarias como en el Cabildo, con que no había proyectos o no estaban concluidos. Nos hemos coordinado para ver los problemas de la isla y ahora se están terminado el proyecto Icod-San Juan de la Rambla y el que va de Guamasa a la parte baja de La Laguna, que sería una conexión por túnel al 80% con la que resolveríamos las tres cuartas partes del problema de la TF5. Pero es una obra complicada. Ha habido que llegar a acuerdos con AENA y con el Ejército por la zona por donde pasa. Y estamos esperando a que se resuelva la declaración de impacto, pero las obras podrían empezar el próximo año. También se ha sacado a concurso el tramo Adeje-San Isidro, se está trabajando en Las Chafiras. La rotonda del Padre Anchieta, que es una obra del Cabildo, va muy retrasada, así que nos estamos planteando rescindir el contrato con la empresa. Y no olvidemos el cierre del anillo insular, que era un proyecto que estaba parado cuando llegamos, con la declaración de impacto a punto de caducar, y ya lleva más del 50% de ejecución”. 

Los expertos creen que la clave, en la movilidad, no son nuevas carreteras sino sacar coches de la circulación, pero la clase política no se atreve a hacerlo. ¿No debería el Cabildo liderar un pacto insular por la movilidad? 

“Nos corresponde, porque somos los únicos que podemos hacer política insular. Estamos intentando impulsar el transporte público a través de acuerdos con los ayuntamientos o renovando la flota de TITSA. Pero lo importante es que tengamos un proyecto de movilidad, un estudio que nos diga las soluciones con un horizonte de 20 o 30 años. Eso no existía y lo encargamos. Espero que nos  den los resultados en los próximos meses”.  

Quienes saben de esto hablan de penalizar el uso del coche. La política del palo y la zanahoria… 

“Sí, pero hay que poner mucha más zanahoria, mejor transporte público. Y obras como el carril BUS-VAO en el que estamos trabajando para los tramos Güímar-Santa Cruz y Santa Cruz-La Laguna. Cuando alguien vaya por la autopista y vea que a su lado hay una guagua disparada en uno de esos carriles, se planteará usar el transporte público. Entonces, podremos ver lo de las penalizaciones”. 

Algunos trabajadores del IASS han criticado la gestión del Cabildo…

“Yo respeto el derecho de cada uno a manifestarse. Pero esto parte de un sindicato y de un representante sindical que entiende que el IASS le pertenece”.  

Pero es el sindicato mayoritario, ¿no?

“Sí, pero este señor nos ha llevado a los tribunales en varias ocasiones y las ha perdido todas. Una de las sentencias daba a entender que lo que había tras la denuncia eran intereses políticos. Lo triste es que ha conseguido paralizar el traslado de los mayores que están en Febles Campos, que es una residencia que hay que hacer de nuevo. Puede que en el IASS haya habido algunos problemas, pero decir que se maltrata a los mayores me parece terrible”.  

Ya en clave electoral: si Podemos baja, como dicen las encuestas, le será complicado gobernar si no saca mayoría absoluta en 2023…

“Como no me planteo la presidencia del Cabildo como un medio de vida, no me preocupa. Hoy estoy aquí y mañana en mi puesto de psicólogo del Ayuntamiento de Adeje. Por ahora, en lo que pienso es en continuar con este proyecto de cambio”. 

¿Está contento con que José Julián Mena sea el candidato socialista a la alcaldía de Arona?

“De alguna manera se ha resuelto, con mayor o menor fortuna, un problema que nos estaba haciendo mucho daño en Tenerife. Lo que hay que hacer es mirar adelante e intentar que José Julián tenga una propuesta potente, pensando en los ciudadanos. Es momento de centrarnos”.    

EL AGUIJÓN

Pedro Martín gana en naturalidad en las distancias cortas, sin cámaras de por medio, como si no tuviera que preocuparse de poses ni artilugios que le resultan incómodos. Ahí habla con tranquilidad, conocimiento de causa y una visión de las cosas arraigada, con la seguridad del alcalde incontestable que fue. Aunque gobernar una isla de un millón de personas exige entender visiones muy diferentes. Y saber que algunas ideas, aunque no sean las propias, también tienen fundamento.      

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