La sociedad global se encuentra inmersa en un momento estratégico en el que la transición energética es la clave para avanzar hacia un modelo que permita paliar los riesgos derivados de la emergencia climática. Un cambio en el que el consumidor debe ser consciente de que juega un papel protagonista y activo. Bajo estas premisas ha llegado a Tenerife la exposición itinerante de Redeia, matriz de Red Eléctrica, Conectados al futuro: La Transición Energética, y que ya se puede visitar, hasta el próximo mes de marzo, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de La Laguna.
“Buscamos un triple objetivo: concienciar sobre los efectos del cambio climático, dar a conocer los retos de la transición energética y los compromisos de sostenibilidad en la Agenda 2030 y que el visitante tome conciencia de ese rol activo que va a tener dentro de la transición energética”, afirma la delegada de Redeia en Canarias, Ainara Irigoyen.
Tres objetivos que se desarrollan a lo largo de un recorrido expositivo formado por cinco módulos que acercan estos conceptos de una forma didáctica e interactiva, a través de pruebas, experimentos y juegos.
“Queremos acercar el mundo de la electricidad y las telecomunicaciones en general, en un momento, además, trascendental de lucha contra el cambio climático, de una transición que va a llevar aparejada una gran revolución tecnológica que nos va a afectar a todos. Y creemos que es muy importante que la sociedad se implique en esta transformación y que el consumidor se sepa protagonista y que, además, tiene que ser un aliado para poder alcanzarla”, explica Ainara Irigoyen.
Para generar una experiencia interactiva, el visitante participará a través de un código QR personalizado que recibe vía email al registrarse al inicio de la exposición, y con el que va activando los contenidos y juegos de cada módulo.
En el primer módulo, dedicado a la electricidad y la conectividad, se busca introducir al visitante en la historia y el mundo de la energía y las telecomunicaciones a través de una serie de juegos y experimentos orientados a adquirir conocimientos básicos sobre las propiedades de la energía o la transmisión de datos e imágenes, todo de forma muy interactiva.
La segunda parada lleva al espacio central de la muestra y cuenta con una gran maqueta sobre la que se proyectan los diferentes escenarios del recorrido de la luz para así explicar el funcionamiento del sistema eléctrico. “Todo está complementado con juegos interactivos para comprender mejor el funcionamiento del sistema eléctrico, cómo la electricidad sale de las centrales eléctricas, tanto renovables como de todo tipo de tecnología, y cómo a través de las redes llega a los puntos de consumo. Aquí es muy importante, para que un sistema eléctrico funcione, un equilibrio constante entre la generación y la demanda”, señala Ainara Irigoyen.
Además, a través de una visita virtual, el espectador podrá conocer el funcionamiento del Centro de Control Eléctrico (Cecoel), una infraestructura desde donde Red Eléctrica opera el sistema eléctrico para garantizar en todo momento un suministro eléctrico de calidad y seguro. “Explica las distintas funciones del Centro de Control en cada momento, cómo, además, dentro de nuestras funciones maximizamos la integración de las energías renovables. De hecho, Red Eléctrica creó en 2006 el primer centro de control de integración de energías renovables, que fue pionero a nivel mundial y que consiguió hitos muy importantes. Y Canarias también tiene su Centro de Control, operativo los 365 días del año, las 24 horas”, apunta.
A continuación, el tercer módulo aborda los retos y compromisos que implica la transición energética, explicando aspectos clave como la integración de renovables o la transformación digital. “Por qué es necesaria y cuáles son las herramientas y retos por delante para conseguirla, para descarbonizar la economía. Es un módulo muy interactivo también, que va contando los vectores que necesitamos, como integración de renovables, almacenamiento, auto consumo, vehículo eléctrico, la eficiencia energética, el consumidor activo que tome consciencia de que es protagonista. También es muy importante la transformación digital que llevan asociadas todas estas herramientas y la interconexiones submarinas, porque cuanto más interconectada está la red más fácil es integrar toda esa energía en el sistema eléctrico y compartir esos recursos”, explica Ainara Irigoyen. A este respecto, en la exposición se puede observar también un trozo del cable submarino que en la actualidad une las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
En la cuarta parada se muestra la relación de las actuaciones de la transición energética y su conexión con la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El elemento principal es un juego interactivo para familiarizarse con los objetivos de la Agenda 2030, enfatizando el compromiso de la sociedad y como individuos para alcanzarlos.
El recorrido de la exposición finaliza en el quinto módulo, en el que el visitante toma consciencia de su papel activo en el nuevo sistema eléctrico, poniendo el foco en las herramientas y avances tecnológicos que pueden ayudar a esa transformación energética, a través de un panel en el que se recrean diferentes escenas cotidianas de una especie de vivienda del futuro adaptada a los cambios de la transición energética, con, por ejemplo, placas solares y baterías de almacenamiento o recarga del vehículo eléctrico, entre otros.
La experiencia culmina con un escape room virtual en el que “las pistas se van encontrando en cada uno de los módulos, que te llevarán a una solución final del caso que se expone, relacionado con la transición energética”, señala Ainara Irigoyen.
La exposición se inauguró el pasado día 8 en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, tras su éxito en el Museo Elder de la Ciencia en Las Palmas de Gran Canaria, donde fue relanzada diez años después incorporando los saltos tecnológicos y cualitativos de la reciente evolución de Redeia. Alrededor de 30.000 personas han visitado ya una exposición que ha recibido críticas muy positivas.
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