Que tu nombre figure en el Paseo del Valor de Kiev es uno de los mayores honores concebibles en este tiempo, con el añadido de que Ucrania está deslumbrando al mundo solo en la misma medida que ha sorprendido al enemigo por su bravura y resistencia. Volodímir Zelenski sabe que la victoria no sólo está en el frente y que son muchas las personas que están ayudando a su pueblo a salir adelante.
Una de ellas es el chef José Andrés, a quien el presidente ha acompañado en el descubrimiento de una placa en su honor, en agradecimiento por su tarea estos largos meses de guerra. Su ONG, World Central Kitchen, se encuentra en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, dando de comer en los lugares donde el conflicto deja las mayores heridas, corriendo serio peligro.
“Gracias por todo lo que haces. Ahora quedará en la historia de nuestro país. Esto nunca lo olvidaremos”, ha dicho Zelenski en el acto, junto al cocinero, al que ha abrazado. También le ha entregado la Orden del Mérito en segundo grado, condecoración que concede el Gobierno de Ucrania.
José Andrés volvió al país tras la liberación de la ciudad de Jersón, sabedor de las necesidades de sus habitantes tras la huida del ocupante. World Central Kitchen llegó apenas horas después de la reconquista, entregando un cargamento humanitario y distribuyendo 3.500 kits de alimentos entre los residentes. En total ya ha repartido 19.000 y establecido una entrega diaria de comida caliente a los ciudadanos que viven en apartamentos sin gas, obligados temporalmente a cocinar en la estufa.
También falta agua. Por ello, World Central Kitchen ha establecido puntos en varios distritos donde los vecinos pueden conseguirla.
‘Nobel de la Ubicuidad’
José Andrés (Mieres, Asturias, 1969) es una institución en Estados Unidos, con restaurantes en Nueva York, Los Ángeles y Washington, pero trasciende por mucho más que por su talento para la cocina o por ser un gran comunicador o divulgador de nuestra gastronomía en el mundo.
Fundó su ONG en 2010 y proporcionó alimentos a las víctimas del terremoto que asoló Haití. Más tarde hizo lo mismo en República Dominicana Nicaragua, Perú, Camboya o Cuba.
‘Premio Nobel de la Ubicuidad’ por todo esto, para muchos merece estar en la carrera por llevarse el de la Paz. Ya ganó el Princesa de Asturias de la Concordia en 2021, donando el premio para subsanar los daños del volcán de La Palma.