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La Laguna entrega 407 ayudas de emergencia por un total de 440.000 euros

Las llamadas ‘visas sociales’ se destinan a la alimentación y la medicación, así como a otras necesidades de familias vulnerables
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (D), y el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio. / DA

El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, en colaboración con el Área de Acción Social del Cabildo, inició ayer la entrega de nuevas tarjetas prepago para la cobertura de las necesidades básicas y de alimentación de 407 familias del municipio, unas ayudas de emergencia social que supondrán una dotación económica total de 439.926,32 euros. Estas visas sociales funcionan mediante un sistema de monedero electrónico que no requiere de cuenta bancaria para las personas beneficiarias, un sistema que les evita desplazamientos a su Unidad de Trabajo Social (UTS), que garantiza los fines de la ayuda y que favorece que el consumo se realice en el comercio local.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, destaca la apuesta local por un sistema electrónico recargable que “mejora la atención a las familias del municipio, reduce la carga administrativa y repercute en una mayor rapidez y eficacia técnica del Área”, aunque supone “un reto técnico que estamos tratando de abordar para convertir este modelo en una alternativa viable de recarga, sin necesidad de trasladarse a las UTS”. Estas visas sociales prepago, que se pueden emplear como una tarjeta monedero en varias compras, se plantean para que las familias puedan adquirir los productos que necesiten hasta agotar la cuantía disponible.

Pueden utilizarse sin necesidad de tener cuenta bancaria ni ser cliente de una entidad concreta y cuentan con los servicios característicos de las tarjetas, como consultar el saldo y los movimientos, así como la protección frente a operaciones fraudulentas realizadas por terceros. Van dirigidas a sufragar gastos de alimentación, higiene personal, material de autoprotección, ropa y calzado, farmacia, productos de higiene del hogar, utensilios domésticos y mobiliario básico e indispensable para el hogar, así como cualquier otro gasto que deba atenderse por parte del destinatario final, todo con el objetivo de evitar situaciones de urgencia social, riesgo o exclusión social.

“Esta amplia inversión social supone además un alivio para las familias con mayores necesidades, debido al incremento de algunos elementos del día a día, siendo una ayuda que va directamente para la economía local”, explica.

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