Intersindical Canaria en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) presentó ayer ante el Juzgado de lo Social de Santa Cruz de Tenerife una solicitud de Medida cautelarísima inaudita parte previa a la interposición de una demanda contra el Servicio Canario de la Salud. Esta solicitud de amparo se lleva a cabo porque “ha truncado el procedimiento de contrataciones laborales para proveer plazas vacantes en ese régimen y nombrar a personal estatutario para ocupar dichas plazas”, y “ofertando de nuevo a los trabajadores que ya habían aceptado el ofrecimiento de contratación laboral, el nombramiento como personal estatutario para las mismas vacantes”, argumenta.
Asimismo, pide “retrotraer los contratos estatuarios de tres años a quienes le corresponda por lista y aplicar la legalidad con respecto a los trabajadores en régimen jurídico laboral”. Es decir, dejar de contratar en una vacante de personal laboral, un trabajador estatutario de nueve meses, “la ley no lo permite”, como avalan los servicios jurídicos del HUC y de los sindicatos.
Según pudo conocer el DIARIO, el gabinete jurídico de IC valora si interpone la demanda contra el SCS, o personarla ante la directora del SCS y la directora General de Recursos Humanos, ya que son “presuntamente responsables de tomar una decisión a sabiendas de que están cometiendo una ilegalidad”.
Hoy, a las 13.30 horas, tendrá lugar la reunión de la Comisión Paritaria del HUC, órgano en el que se produce la negociación de los temas que afectan al personal laboral. Todos los representantes sindicales esperan que la Administración presente algún tipo de avance. No se descartan dimisiones.
Asimismo, se cumplió el segundo día de encierro de los delegados de la Federación de Salud de Intersindical en el HUC para expresar su repulsa ante esta situación y pedir un cambio de rumbo en cuanto a la política de contratación que se ha implantado de manera unilateral sin negociación previa y que se formaliza mediante una instrucción el día 23 de diciembre, a falta de cuatro días hábiles para finalizar el año y asignar al menos 1.700 contratos para renovar a 1 de enero.
“El SCS ha tomado la decisión política de asignar a los trabajadores el peor contrato posible” dentro de lo que establece la modificación del Estatuto Básico del Empleado Público de julio, es decir, “de nueve meses frente a la posibilidad de contratos de tres años a unos 1.200 trabajadores del centro”, reconoció Cati Darias, portavoz de IC.
Además de esta “decisión negativa para los intereses de los trabajadores y los usuarios sanitarios”, se tomó unilateralmente una resolución contraria a derecho, la que afecta a unos 440 trabajadores laborales: la “eliminación de contratos en régimen laboral para ofrecer nombramientos estatutarios de nueve meses”.
Integración
El HUC cuenta con personal laboral contratado, un Comité de empresa y un convenio colectivo -como remanente de su etapa como centro dependiente del Cabildo previo a su integración en el SCS-. Esta situación “no gusta a la Consejería”, que ha visto la oportunidad de “cortarlos” al tener derechos laborales más favorables -como la jubilación parcial o indemnizaciones más caras-, tomando para ello una decisión que “no está respaldada por ninguna directriz, informe, ni instrucción”, además de hacerlo “saltándose los procesos” de reconversión de esas plazas labores en estatutarias, que supondría iniciar el camino negociador con el Comité de empresa, elevar la misma y llegar a un acuerdo en la Mesa General de la Función pública, y, finalmente, pasar el preceptivo trámite en el Consejo de Gobierno para la aprobación. Por tanto, reiteran que “es ilegal contratar en una vacante de personal laboral un estatutario de la noche a la mañana”.
Además, más de 200 laborales que desempeñan una categoría superior, deben elegir entre renunciar a su plaza fija o dejarla en excedencia para firmar un nombramiento estatutario en la plaza de inferior categoría. Un problema también para la calidad asistencial del centro.
Hernández (Satse): “Se destapan las vergüenzas de la Sanidad canaria”
El secretario de acción sindical de Satse, Yoel Hernández, lamentó ayer que “vivimos con preocupación cómo se consuma la contratación más precaria de los últimos años” en la Sanidad Pública Canaria, donde “se fundamentaron en eventualidades” y se construía un “castillo de naipes que ahora se desmorona”. La modificación en julio del Estatuto Marco, cuyo espíritu era el de minimizar la temporalidad y mejorar la eficiencia de los recursos humanos, ha “destapado las vergüenzas de la Sanidad canaria”, cuya mala gestión provoca “un perjuicio económico y personal para sus trabajadores, que, con nombramientos de nueve meses, incrementan su precariedad”.