Los vecinos y las empresas de El Tablado y de El Escobonal, en Güímar, están sufriendo para poder acceder y salir de sus destinos al mantenerse las obras desde hace dos meses en el puente que les une en la TF-1.
“Sin entrar en elementos técnicos solicitamos al Cabildo prioridad para finalizar esta obra y, sobre todo, más comunicación con el Ayuntamiento y los vecinos de la zona. Pedimos celeridad en la obra para evitar más inconvenientes”, señala el alcalde, Gustavo Pérez.
“Queremos transmitir nuestra indignación y la falta de respeto que está teniendo el área de Carreteras con nosotros. Desde hace aproximadamente dos meses venimos teniendo cortes puntuales que entendíamos necesarios para la obra, pero desde el día 28 de noviembre cortaron el puente permanentemente y entendimos que sería por tres o cinco días como mucho para quitar y poner el nuevo asfaltado. Pero eso no ha sucedido. A día de hoy solo se ha quitado la capa de asfalto y listo, manteniéndolo cerrado e inutilizado desde entonces. El lunes nos contestaron primeramente que ya no les constaba obra pendiente. Y ahora nos ponen la excusa de la lluvia y que tardará una semana más, es decir, toda la que viene, desde el lunes 12 al viernes 16 para asfaltar. Algo que nos parece una tomadura de pelo”, indican los vecinos.
“Aparte de lo comentado ya por la Asociación de Vecinos, me he visto directamente afectada económicamente por la pérdida de clientela, ya que, al ser un lugar de paso y el puente estar cerrado, se ha visto menguada la entrada al pueblo y, como consecuencia, mi recaudación”, comenta la empresaria Isora Acerina Hernández.
El Cabildo comenzó el pasado 25 de noviembre las obras en el puente de El Tablado, en la TF-1, ante los signos de deterioro, con la colocación de tres torres, una en el centro de la pila que sostiene el tablero del puente y las otras en los laterales del mismo, con el objetivo de liberar el peso y poder garantizar la seguridad durante la reparación. Se picó el hormigón deteriorado y se llevó a cabo una limpieza de la armadura del puente para acabar con todos los restos de óxido. Luego se dio forma a la membrana cementosa que impermeabilizará la estructura para protegerla de una futura oxidación. Con este fin, también se aplicaron productos que disminuyen la velocidad de corrosión de la armadura sin alterar sus propiedades.
Para ello, se produjeron diferentes cortes de acceso a El Tablado, pero, cuando estaba previsto terminar la obra con el asfaltado, este sigue esperando y el puente permanece cerrado, ante las quejas de los vecinos de casi todo el litoral de Agache y de El Escobonal, que tienen ese acceso desde la TF-1. Los vecinos lamentan la falta de información desde el Cabildo.