El Juzgado de lo Penal número 1 de Ponferrada (León) ha condenado a un hombre, vecino de Santa Cruz de Tenerife, a 29 meses de cárcel por un delito de corrupción de menores al haberse hecho pasar por una chica y embaucar a un menor, para que le enviara un vídeo íntimo que después difundió en las redes sociales.
Según ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), la condena conlleva inhabilitación especial para el ejercicio del derecho del sufragio pasivo y además deberá indemnizar a la víctima, residente en Ponferrada, con 6.000 euros en concepto de daño moral.
Los hechos se remontan a 2010, cuando el menor contactó con una persona que él pensaba que era una chica de 19 años con la que quería entablar una relación, si bien la denuncia se formuló un año después, algo que la sentencia reconoce que complicó las pesquisas.
Finalmente, fue posible localizar y detener a la persona que difundió el video, que en todo momento negó los hechos y alegó que el supuesto delito había prescrito, si bien el juez no atendió este requerimiento y se limitó a contemplar la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas.
Pese al relato exculpatorio del acusado, la sentencia subraya que “existen acreditados una pluralidad de datos e indicios que llevan a concluir de un modo definitivo e inequívoco” que al ahora condenado “fue la persona que a mediados del año 2010 contactó con el menor y le convenció engañándole, haciéndose pasar por una chica que quería mantener una relación de noviazgo con él, para que se grabase ese vídeo de contenido sexual y se lo enviase”.
Además, la resolución precisa que acusado fue investigado en el 2009 por haber contactado con un menor haciéndose pasar por un representante de fútbol y le pidió un vídeo de contenido sexual que el menor se grabó aunque no llegó a enviarlo ni a compartirlo de ningún modo.
Como consecuencia de esa investigación, el acusado, que reconoció los hechos, fue condenado en sentencia dictada el 1 de diciembre de 2011 por el juzgado de lo penal número 4 de Santa Cruz de Tenerife a la pena de un año de prisión
La sentencia considera probado que el ahora condenado difundió en 2010 en el video de “explícito contenido sexual, el que el menor aparecía “con el rostro al descubierto y era perfectamente reconocible”.
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