Hay que admitir que el culebrón de Silicon Valley es bastante entretenido. El desastre que se desarrolla con la figura de Elon Musk como CEO de Twitter tiene a todos, desde espectadores de la industria de la tecnología publicitaria a políticos, pendientes del desenlace de lo que aparenta más una telenovela que un movimiento financiero coherente. Como autoproclamado defensor de la libertad de expresión, ha fomentado una gama más amplia de voces en Twitter, probado nuevos productos e impuesto el pago de una cuota de ocho dólares mensuales para obtener servicios especiales y utilizar la verificación azul de la empresa. Musk permitió que Donald Trump volviera a Twitter después de que una encuesta mostrara que el 52% estaba a favor de la reincorporación del incendiario expresidente. Pero ya varios anunciantes han cancelado sus contratos en medio de toda esta agitación, lo que amenaza la estabilidad financiera a largo plazo de la empresa. En varios aspectos, por lo tanto, la adquisición de Musk plantea preguntas interesantes sobre hacia dónde se dirige Twitter y escenarios alternativos para el futuro. Entre especulaciones y fanfarronerías, hay un par de desafíos fundamentales que enfrenta la plataforma de un magnate que tiene un gran historial en nuevas empresas, pero no tanto en adquisiciones, y se presenta así mismo como un campeón de la libertad. Según Elon Musk, “la tiranía es todo lo que se avecina si se pierde la libertad de expresión en Estados Unidos” mientras se prepara para publicar los polémicos “Twitter Files”. “Esta es una batalla por el futuro de la civilización” dijo Musk añadiendo que “es necesario para restaurar la confianza pública”.
Se espera que el multimillonario revele mañana en un tuit los detalles completos de la censura de Twitter en 2020 de los informes de The New York Post sobre la computadora portátil de Hunter Biden, el hijo del actual mandatario estadounidense.
La amenaza
Twitter,en su día, impidió deliberadamente que los usuarios compartieran enlaces a un artículo de periódico de primera plana sobre la vida privada de Hunter Biden y sus controvertidos vínculos comerciales con Ucrania en el período previo a las elecciones de 2020. Antes de su adquisición de Twitter por 44 mil millones de dólares, Musk calificó la decisión de la plataforma como “obviamente, increíblemente inapropiada”. Musk prometió hacer de su plataforma de redes sociales una “plaza digital” más abierta cuando se hizo cargo de la aplicación a principios de este año: “La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza del pueblo digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, escribió Musk en un comunicado tras la aprobación de la compra, según publicaron los medios estadounidenses, mientras Twitter se está convirtiendo a pasos agigantados en el equivalente de aquel lejano Oeste (Wild, Wild, West), o una ciudad digital sin ley.
El futuro de Twitter
La estrategia de Elon Musk “no augura nada bueno” para el futuro de Twitter, advirtió uno de los primeros patrocinadores de la firma SpaceX del multimillonario. La plataforma ha estado en un estado de caos casi constante desde su compra. Musk está lidiando con el éxodo masivo de personal al margen de los miles de empleados que despidió después de establecer un ultimátum de que cualquiera que permanezca en la empresa debe aceptar “alta intensidad y largas horas”. Por otra parte, Twitter necesita mucha atención y Musk ya está comprometido con sus empresas Tesla y SpaceX.
Fallos en Twitter
Según los expertos, es muy probable, y solo cuestión de tiempo, que la red empiece a sufrir caídas. Al eliminar empleos, lo que queda son nuevos problemas sin nadie preparado para solucionarlos. Twitter es una plataforma tecnológica que pierde ingenieros. Las renuncias y despidos complican para Twitter el mantenimiento de su infraestructura técnica y proteger el sitio de amenazas a la privacidad y la seguridad cibernética. Dado que el código se reescribe a toda prisa y los profesionales tienen una experiencia limitada con el software patentado de Twitter, la plataforma podría estar sujeta a estafas criminales, ataques de ciberseguridad o amenazas de ransomware.
Advertencia de la Unión Europea
La Unión Europea amenazó con prohibir el Twitter de Elon Musk a menos que el multimillonario cumpla con sus estrictas reglas sobre moderación de contenido, estableciendo una batalla regulatoria sobre el futuro de la plataforma de redes sociales, según publicó Financial Times.
Musk debe cumplir con una lista de verificación de reglas, incluida la eliminación de un enfoque “arbitrario” para restablecer a los usuarios prohibidos y aceptar una “auditoría independiente extensa” de la plataforma para el próximo año, según el informe, que lo haga, es otra cosa.
Guerra contra Apple
Elon Musk dice que está peleando una batalla por el futuro de la civilización contra Apple. App Store requiere moderación de contenido y un recorte del 30% de cualquier suscripción. Elon Musk dijo que ha lanzado una “revolución” y una “batalla por el futuro de civilización” contra Apple y Tim Cook.
Los comentarios de Musk se produjeron después de que afirmara que Apple había amenazado con mantener a Twitter fuera de la App Store y sugirió que hacerlo limitaría la libertad de expresión.
LOS RETOS DE TWITTER
Ante estas circunstancias el futuro de Twitter presenta varios desafíos, según los expertos, existen cuatro posibles escenarios:
Bancarrota
Uno de los factores más importantes para determinar el futuro financiero de Twitter son los anunciantes, ya que la mayor parte de los ingresos de la empresa proviene de los anuncios. Si muchos patrocinadores hacen una pausa o reducen sus gastos, ese movimiento rápidamente podría arruinar su plataforma. La pérdida de ingresos sustanciales podría dificultar el mantenimiento de los servicios básicos o la actualización de la plataforma. Twitter requiere más de mil millones de dólares al año solo para mantener el servicio de su deuda y cualquier cosa que ponga en peligro el pago del préstamo o la seguridad de la fuerza laboral podría poner en peligro el negocio.
Extremismo
Musk ha vuelto a traer a la plataforma a personajes polémicos. Si bien es loable desde la perspectiva de la libertad de expresión pura, estas decisiones, junto con una posible falta de énfasis en la moderación del contenido, probablemente podrían significar una mayor toxicidad y extremismo en la red social. Además, con la asistencia de bots automatizados y poco personal encargado de hacer cumplir la ley, es fácil difundir información errónea y puntos de vista extremos. Todo lo que se necesita es un tweet y la difusión asistida por IA para que los mensajes circulen por todo el mundo y generen caos en muchos lugares.
Supervivencia
Los comienzos llenos de baches de Musk no garantizan el fracaso. Es posible reducir costos y reducir personal, y aún así continuar lanzando nuevos productos que generen uso y atraigan a los anunciantes. Existen opciones de servicios premium en las áreas de comercio, comunicaciones, citas, juegos y contenido para adultos. Una de las partes más rentables de Internet son los servicios para adultos y Musk podría generar ingresos al ofrecer contenido de interés para esas audiencias y, por lo tanto, generar los ingresos que tanto necesitan.
Éxito
Estos escenarios mencionados anteriormente no son mutuamente excluyentes y está dentro del ámbito de la posibilidad de que Musk pueda ejecutar todas estas opciones. Twitter podría abrazar el extremismo y desarrollar nuevos productos y sobrevivir a la controversia asociada con esos movimientos. A Musk claramente le gusta estar en el centro de la controversia y tiene una gran tolerancia al ridículo y la crítica. Twitter podría sorprender a los expertos bordeando los límites de la rentabilidad mientras sigue atrayendo nuevas audiencias y manteniendo la empresa.