La escena parece sacada de una película, pero es totalmente real. La Policía Local no salía de su asombro al ver que un cura borracho era el responsable de un accidente ocurrido en el barrio de Monteolivete, en Valencia. Al ser cuestionado por lo ocurrido dijo que todo se debía al vino de misa que había tomado en una iglesia cercana. El cura dio positivo en el test de alcoholemia.
Según La Razón, el pasado sábado, en la calle Pedro Aleixandre de Valencia, un conductor, a bordo de un Audi, rozó un coche estacionado para luego estrellarse con otro, que estaba aparcado en los exteriores de un garaje. Cuando el hombre se bajó del coche, los vecinos vieron a un cura “muy apenado”, porque en realidad los desperfectos habían alcanzado a cinco vehículos.
“El hombre estaba muy apenado, casi llorando, al ver lo que había ocurrido”, dijo una vecina, que reconoció que hubo “momentos de tensión” por lo que había ocurrido.
El curra borracho no intentó escapar
Porque una de las primeras versiones conocidas era que el cura había querido huir del lugar. “Comenzaron a insultarlo desde las ventanas y un vecino, al creer que quería escaparse, llegó a ponerse muy nervioso”, reconocieron los testigos de una tienda cercana.
El hombre no quería escapar, es más, el cura no se alejó en ningún momento de su coche, reconociendo que estaba “esperando” a que “llegara la policía”. Los agentes, al llegar, le comunicaron que tenían que hacerle una prueba de alcoholemia y fue cuando el religioso les reveló que había “bebido vino de misa”.
El resultado superaba la tasa máxima permitida, pero no rebasaba los 0,40 miligramos de alcohol por litro de aire espirado el límite entre la infracción administrativa y el delito contra la seguridad vial en los casos de alcoholemia positiva de un conductor implicado en un accidente.
El cura perderá ahora cuatro puntos de su carné de conducir y tendrá que hacer frente a una multa.
