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IA y la automatización de procesos

TELETRABAJO TECLADO ORDENADOR

Por Puneet Vaswani. | En los últimos años, la comunidad inversora se ha venido centrando en distintas temáticas de inversión. Entre ellas, cada vez existe un mayor interés en el uso de la automatización de procesos y la inteligencia artificial (IA). Los avances tecnológicos en estas áreas han provocado cambios significativos en la forma de operar de las empresas, así como una gran repercusión en la vida profesional de las personas. Y es que, con la llegada de estas tecnologías, las empresas esperan poder agilizar sus operaciones, reducir costes, aumentar la eficiencia y mejorar sus productos y servicios.

Asimismo, la IA y la automatización de procesos también están provocando cambios en la sociedad y en la mano de obra. Automatizar procesos implica el uso de la tecnología para que tareas repetitivas, como la introducción de datos, la programación y la gestión de inventarios, se puedan mecanizar de alguna forma. Así, las empresas podrán reducir el riesgo de errores, aumentar la productividad y ahorrar tiempo y recursos. Este tipo de tecnología se ha adoptado ampliamente en sectores como el industrial, la sanidad, el sector financiero y el comercio minorista. Además de la automatización de procesos, también se utilizan tecnologías de IA para el aprendizaje automático, el procesamiento natural del lenguaje y la visión por ordenador (la comprensión de datos visuales de cámaras o sensores de vídeo, a través de IA), para mejorar los procesos empresariales y la toma de decisiones.

Un ámbito en el que la IA ha tenido un impacto significativo es en el de la atención al cliente. Con la ayuda de chatbots y asistentes virtuales, algunas empresas llevan ya un tiempo asistiendo a sus clientes 24/7. Estas herramientas basadas en IA son capaces de responder a preguntas básicas, resolver problemas y ofrecer recomendaciones personalizadas. Esto no sólo tiende a mejorar la experiencia del cliente, sino que también reduce la carga de trabajo de los responsables de dicho departamento, lo que les permite centrarse en cuestiones más complejas y/o personalizadas. Otro ámbito en el que se está utilizando la inteligencia artificial es en la atención sanitaria. Las herramientas de IA ya son útiles a la hora de diagnosticar y tratar a los pacientes, controlar sus datos y agilizar las tareas administrativas: alta de pacientes, datos básicos, enfermedades y tratamientos previos, etc.

Sin embargo, a pesar de que la automatización y el uso de la inteligencia artificial en las empresas e industrias supone avances significativos y evidentes, también existen preocupaciones por el impacto negativo que podría tener en el capital humano. A medida que se automatizan más tareas, aumenta el riesgo de que se produzcan rotaciones o incluso destrucción de puestos de trabajo, y de que aumente el déficit de competencias que puedan cubrir las personas vs la IA. Sin embargo, muchos expertos creen que los beneficios de la automatización y la IA superarán a los aspectos negativos, creando nuevas oportunidades de empleo y permitiendo a los trabajadores optimizar su tiempo y centrarse en tareas de mayor nivel que requieran de habilidades humanas para resolverlas, como la creatividad, la empatía o el pensamiento crítico. No podemos olvidar que, a medida que la IA y la automatización continúa evolucionando, habrá una creciente necesidad de implementar consideraciones éticas y normativas. Resulta trascendental garantizar que estas tecnologías se utilicen de forma segura, responsable y beneficiosa para la sociedad en su conjunto.

Uno de los ejemplos de los que no se ha dejado de hablar en las últimas semanas y despierta interés en la comunidad inversora es ChatGPT, especialmente por su potencialidad. Tiene la capacidad de conversar en lenguaje natural, ayudar a las personas en una amplia gama de tareas: desde responder preguntas y ofrecer recomendaciones hasta apoyar la salud mental y mejorar la educación. Está claro que herramientas como ChatGPT desempeñarán un papel cada vez más importante en la sociedad, proporcionando acceso a la información y apoyo a personas de todo el mundo.

En conclusión, la automatización de los procesos y la IA están logrando generar un impacto significativo en las empresas, las industrias y la sociedad en su conjunto; y, a pesar de que existen preocupaciones legítimas sobre el impacto laboral y otras consideraciones éticas, los beneficios de estas tecnologías son más que evidentes. Debido a su enorme potencial para mejorar la eficiencia, productividad y la calidad de vida de las personas, la adopción de estas tecnologías continuará siendo relevante en los próximos años, y posiblemente justificará el interés actual y el capital invertido en su desarrollo.

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