derbi canario

Enric Gallego le puso la salsa al derbi canario del buen rollo

El delantero catalán ya es el máximo realizador del CD Tenerife en los clásicos de rivalidad regional. En los aledaños del Heliodoro y en su interior, las aficiones vivieron el partido con pasión y deportividad
Derbi Canario
Aficionados del Tenerife y de Las Palmas convivieron pacíficamente. / Fran Pallero

La feliz resaca del derbi aún perdura en el ánimo de los blanquiazules. Enric Gallego volvió a convertirse en la bestia negra para una UD Las Palmas que sucumbió aplastada en un Heliodoro Rodríguez López que vivió con pasión un derbi canario de guante blanco. No fue un choque tenso ni en el campo ni en las gradas, donde las dos aficiones convivieron pacíficamente y sin malos rollos.

Se respiraba en la previa del partido un clima tenso. Pululaba por el ambiente la recomendación policial referente a la simbología de la UD, que no podía ser exhibida en el Heliodoro. Ninguna de las dos aficiones entendía una medida que ya ha sido foco de polémica a nivel nacional, pero que ahora afectaba a la fiesta del fútbol canario. Y pasó lo que tenía que pasar, porque al ser humano lo prohibido le atrae.

Nunca antes se vieron tantas camisetas, bufandas y banderas de la UD repartidas por todo el templo tinerfeño. Antes del duelo, por los aledaños del estadio paseaban aficionados rivales tan tranquilos, sin que nadie se metiera con ellos. Quizás solo tuvieron que aguantar la típica broma correspondiente al pique sano que siempre ha existido y existirá entre ambas hinchadas, pero nada más. “Todos somos canarios y la rivalidad se queda dentro del estadio.

Es verdad que siempre hay personas que se le puede ir la cabeza, tanto aquí como allá, pero la gente no tiene problema con que nosotros vayamos con los colores de Las Palmas. La solución no está en prohibir”, comenta a DIARIO DE AVISOS Cristel, una joven estudiante que va acompañada por Zuleika: “Se dicen cosas, pero nada va más allá de lo que es el fútbol y la rivalidad que hay entre Tenerife y Gran Canaria”, comenta esta también estudiante. Las dos estudian en Tenerife, aunque son de la isla vecina.

Por su parte Manuel asegura que en Gran Canaria no se escuchó nada de ese veto que podría recaer sobre el color amarillo. “Es que si hubiese sido así, no hubiese venido. A mí me lo comentó un Policía aquí, pero es que las entradas las compramos el lunes, el barco está comprado desde hace diez días y el apartamento, hotel o pensión está reservado desde hace 15 días. Yo entiendo que esto es un tema se seguridad, pero esto son dos aficiones que son pacíficas y que tienen ese tira y encoge, pero que sin eso no son nada. Hay el pique entre islas, pero es que eso es necesario. Es lo mismo que pasa con los carnavales. Yo he venido con mis colores y nadie se ha pasado. Y allá pasa tres cuartos de lo mismo”.

En definitiva, las dos aficiones convivieron en total armonía y el veto que recomendaron las fuerzas de seguridad, tan solo avivó la llama de la fraternidad entre dos aficiones rivales, pero nunca enemigas.

Gallego ya tiene a su presa favorita

Enric Gallego se ha convertido en la auténtica bestia negra de los amarillos. Solo 15 segundos necesitó el atacante catalán para abrir el marcador en el derbi canario y marcar el tanto más tempranero en la historia del duelo de rivalidad regional canaria.

Poco después anotó otro más, lo que lo convierte en el máximo realizador del CD Tenerife en este tipo de partidos si tenemos en cuenta los cuatro goles que ha anotado en solo dos partidos, en el de ayer y en la vuelta de los play-off de ascenso del curso pasado. “He tenido la suerte de ver puerta pronto, pero lo importante son los tres puntos y el gran trabajo que ha hecho el equipo durante todo el partido”, subrayó posteriormente el ariete, que se convirtió en el referente de un equipo que se mostró intenso, agresivo, vertical y fuertes atrás. Toda una exhibición de los hombres dirigidos magistralmente por Luis Miguel Ramis.

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