La Laguna acogió ayer los actos del Día Internacional del Síndrome de Down, una jornada festiva en la que se reclamaron mayor inclusión, visibilidad y empleo para este colectivo.
El Parque Tecnológico de Las Mantecas reunió a un centenar de personas de toda la Isla con síndrome de Down y sus familiares que disfrutaron de talleres de baile, diversión y la música a cargo del grupo Ni un pelo de tonto, evento organizado por la Asociación Tinerfeña de Trisómicos 21-Down Tenerife y el Área de Bienestar social del Ayuntamiento lagunero.
Dos jóvenes con esta discapacidad intelectual subieron al escenario para leer un manifiesto en el que agradecieron a sus familiares y personas que forman parte de sus vidas por acompañarles y apoyarles, así como a Down Tenerife que “lleva 30 años mejorando nuestra vida, luchando para que consigamos lo que queremos y defendiendo nuestras capacidades y necesidades”.
Asimismo, pidieron a la sociedad que les miren a los ojos “para ver y descubrir todo lo que pueden aportar”. “Mírame a los ojos y verás que tengo ilusiones; soy mucho más que la forma que tienen mis ojos o que un cromosoma más. Descubrirás que soy una persona cariñosa, me gusta dar abrazos o puede ser que tenga buen carácter, o puede que no; verás mi personalidad, porque cada persona es única e irrepetible. Las personas somos diferentes y, por eso, la sociedad es diversa y rica”. Por último, afirmaron que “no contamos cromosomas, apostamos por la diversidad”.
Acudieron a la jornada el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, que fueron recibidos por la familia de Down Tenerife, encabezada por su presidente, Lorenzo Moreno; la directora, Jennifer Pérez, y todo el equipo de profesionales y voluntarios.
30 aniversario
En 1993, un grupo de madres y padres decidieron unirse para visibilizar las dificultades que tenían que sortear para conseguir una atención adecuada a sus hijos e hijas e integrarlos en la sociedad, naciendo así la Asociación Tinerfeña Trisómicos 21, liderada por miembros de la comunidad de la Universidad, donde fijaron su sede inicial. Tras varios traslados desde 2008 están en el Centro de Entidades de Voluntariado y Asociaciones CEVA Anchieta.
En estos 30 años se ha trabajado con el propósito de mejorar la calidad de vida de este colectivo y de sus familias, atendiendo las necesidades de más de 300 personas tanto de forma presencial como telemática, difundiendo las capacidades que poseen estas personas y apoyar a las familias en su educación, al tiempo que acompañarles en su crecimiento y evolución.
En el transcurso de los años, la entidad ha ido creciendo en servicios, personal especializado y oferta residencial, contando en la actualidad con una plantilla de 27 profesionales, que atienden los diferentes programas educativos, de apoyo, autonomía personal, atención temprana y envejecimiento activo.
En sus instalaciones se encuentra el centro de día, en el que cuentan con una amplia oferta de talleres ocupacionales, mediante los cuales han logrado la capacitación laboral y el empleo de seis chicos y chicas, tras la firma de acuerdos como Carrefour, Decathlon, Alcampo la Villa o DISA entre otras.
A todo esto se añade la apertura en el año 2016 del primer hogar funcional de Canarias, un piso en el que residen seis personas con síndrome de Down donde pueden vivir con un cierto nivel de autonomía de forma independiente y acompañadas por personal que les atienden permanentemente.
Todos estos servicios se ampliarán cuando finalice la edificación de la nueva sede, cuyas obras comenzaron en 2019 en El Coromoto (La Laguna). En estas instalaciones, también habrá una residencia para las personas mayores con Down y la ampliación de pisos tutelados para seguir fomentando su autonomía personal y la vida independiente.
Lorenzo Moreno recalcó a DIARIO DE AVISOS que la inclusión en la sociedad se está logrando, pero no con la rapidez deseada. “Lo importante es que sigamos avanzando. En algunas cosas vamos más lentos, sobre todo en la inclusión en las escuelas, no en las Aulas Enclave, y a la hora de lograr trabajo. En otras más rápido, como en la inclusión en la sociedad, aunque pueden haber algunos prejuicios”.
más espacio
Moreno anhela tener disponible los nuevos edificios por la necesidad que tienen de espacio y de poder contar con más actividades. “Son dos edificios en V, uno tiene la estructura hecha y el otro, no. Tuvimos que empezar por la residencia, porque en el solar del edificio destinado a la parte administrativa, aulas, centro de día, etc., pasa un cable de alta tensión. Todo el proceso administrativo ha sido muy lento. El solar, que fue cedido por el Ayuntamiento, se ha tenido que devolver para que este se lo dé al Cabildo de Tenerife, para que sea el que lidere la construcción rehaciendo el proyecto, Veremos cómo se pueden reintegrar las cantidades abonadas y resolvemos la hipoteca”, expuso.
El presidente de Down Tenerife resalta que “los dos edificios son muy importantes”, porque en el CEVA Anchieta “hay una gran demanda por parte de otras asociaciones que no tienen cabida, así como el edificio de residencia para más mayores y los pisos tutelados”. En estas tres décadas, la salud y calidad de vida para las personas con Down ha mejorado mucho. “Algunos de nuestros hijos pasan de los 40 años, son más saludables y viven más gracias a la alimentación, el ejercicio, los tratamientos, las terapias de intervención…”, dijo.
Moreno destacó que “tenemos más de 70 personas en los recursos de Atención Temprana, centro de día y otras actividades. Estoy muy orgulloso, nunca habíamos tenido tantos niños en Atención Temprana, 11 de meses a pocos años de edad, que son atendidos por fisioterapeuta, logopeda, etc.”. Además, destacó que, “gracias al IASS, tenemos actividades que mejoran su autonomía personal”. “Salimos a la calle, vamos a las tiendas para que se familiaricen con los precios, la entrega y recogida del cambio, el control del gasto, el transporte público…”, recalcó. Se contratará a un terapeuta ocupacional que “ayudará muchísimo”.