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Crece la ansiedad sobre la salud y la seguridad del sistema bancario en EE.UU.

Las acciones de los pequeños bancos regionales se han visto muy afectadas y preocupa que puedan colapsar
Crece la ansiedad sobre la salud y la seguridad del sistema bancario en EE.UU.

La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, trató de tranquilizar a los mercados durante su testimonio ante el Comité de Finanzas del Senado asegurando a los miembros del comité que el sistema bancario sigue siendo sólido y que los estadounidenses pueden sentirse seguros de que sus depósitos estarán disponibles cuando los necesiten. Yellen defendió la respuesta del gobierno a las quiebras de SVB y Signature Bank, y atribuyó el colapso de SVB la desbandada acelerada por el pánico en las redes sociales, pero la ansiedad sobre la salud y la seguridad del sistema bancario continúa en ascenso, y los bancos estadounidenses más grandes están interviniendo para salvar a uno de sus rivales en apuros, el First Republic Bank.

Rivales al rescate
Un grupo de 11 prestamistas se ha comprometido a depositar 30 mil millones de dólares en la entidad First Republic Bank, con sede en California, en un esfuerzo por apuntalarla y evitar su caída después de que experimentara un éxodo de depositantes desde la quiebra de SVB y Signature Bank, ya que muchos de sus clientes trasladaron su dinero a rivales más sólidos, temiendo un posible efecto dominó. Bank of America, Citigroup, J.P. Morgan Chase y Wells Fargo depositarán 5 mil millones cada uno, mientras otros dos gigantes ,Goldman Sachs y Morgan Stanley aportarán 2.500 millones de dólares cada uno. Otros 5 mil millones provendrán de otros cinco bancos, en una acción que Yellen elogió. Esta acción toma lugar después de que la confianza en los bancos de menor tamaño se hundiera tras la bancarrota de Silicon Valley Bank y Signature Bank, en lo que ha sido una semana extraordinaria. Según el análisis de S&P Global Market Intelligence, a finales del año pasado, el 67,7 % de los depósitos nacionales de First Republic no estaban asegurados por la F.D.I.C, lo que significa que excedían el límite de 250.000 dólares del regulado.

Alivio, pero con cautela
El rescate de First Republic, prestamista regional de tamaño mediano en San Francisco, y Credit Swisse, gigante bancario global en Suiza, han proporcionado un tenue alivio en los mercados bursátiles, una sensación tentativa que prevaleció entre los inversores al producirse una pausa en el caos que se había apoderado de los bancos y los mercados: mientras Asia y Europa abrían sus negocios el último día de una semana tumultuosa, los mercados transmitieron cierta calma, al menos por el momento. Según la Radio Nacional Pública, los índices bursátiles de Asia y Europa registraron ganancias y los bancos recuperaron parte de sus pérdidas. Aún así, conviene ser cautelosos, ya que hay poca confianza en que esta crisis haya finalizado. Los bancos en los Estados Unidos pidieron prestadas cantidades récord de la Reserva Federal para satisfacer necesidades a corto plazo esta semana, y las acciones de los bancos recientemente rescatados siguen inestables.

Las primeras fichas en caer
Silicon Valley Bank, cuyos clientes eran muchos de los inversores tecnológicos más poderosos del mundo, quebró y fue absorbido por los reguladores federales, convirtiéndose en el mayor banco estadounidense en quiebra desde la crisis financiera mundial de 2008. A continuación, la preocupación se centró en la solidez financiera del Signature Bank, Nueva York, en gran parte debido a su gran exposición al volátil mercado de las criptomonedas. Ahora, ambos bancos están bajo el control de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, o FDIC. Los reguladores dieron a conocer las adquisiciones después de que se produjera una desbandada cuando los clientes se apresuraron a retirar decenas de miles de millones de dólares de sus cuentas. El colapso hizo tambalearse a las fichas más próximas en este dominó de la industria financiera: Las acciones de pequeños prestamistas regionales se vieron golpeadas; el mercado de bonos ha oscilado salvajemente; y ahora, la presión recae sobre la Reserva Federal para que reduzca sus aumentos en las tasas de interés incluso cuando persiste la inflación. Además, la quiebra de Silicon Valley Bank podría acabar con toda una generación de nuevas empresas. Entre sus clientes se encontraban empresas tecnológicas y relacionadas con la tecnología como Roku, Roblox y Vox Media.

¿Por qué colapsó Silicon Valley Bank?
El negocio de Silicon Valley Bank creció durante la pandemia a medida que florecían las empresas tecnológicas. Los clientes del banco acaudalaron a la entidad con depósitos por un total de más de 100 mil millones de dólares. En 2021, cuando las tasas de interés estaban en mínimos históricos, SVB, rico en efectivo, invirtió miles de millones en bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo. Esos bonos, que están respaldados por el gobierno de los EE.UU., generalmente se consideran inversiones seguras y modestas. Pero se pagan en su totalidad solo cuando se mantienen hasta el vencimiento; de lo contrario, los bonos a largo plazo corren el riesgo de perder valor si aumentan las tasas de interés, que es exactamente lo que sucedió en 2022, cuando la Reserva Federal comenzó a aumentar agresivamente las tasas de interés en un esfuerzo por controlar la inflación galopante. Esos aumentos de tasas afectaron el valor de los bonos del gobierno, incluidos los de SVB. Esto no supuso un problema mientras SVB no necesitaba el efectivo. Pero el sector tecnológico en su conjunto también dio un giro a la baja en los últimos meses, y las empresas comenzaron a retirar cada vez más sus depósitos del banco. Para honrar esos retiros, SVB tuvo que vender parte de sus tenencias de bonos con una gran pérdida de 1.8 mil millones de dólares según explicó la entidad bancaria. El anuncio asustó a los clientes del banco, quienes se preocuparon por la viabilidad de SVB y procedieron a retirar aún más dinero del banco,creando la crisis del banco.

¿Qué significa esto para otros bancos?
Otros bancos no están tan precariamente posicionados como lo estaba SVB con sus inversiones en bonos y su exposición a la industria tecnológica. Aún así, la desbandada generó preocupaciones sobre el sector bancario en su conjunto. Desde la semana pasada, las acciones de todo tipo de prestamistas, incluidos los grandes bancos, se han hundido. Otros bancos que se considera que comparten potencialmente algunos de los mismos riesgos que SVB vieron caer el valor de sus acciones, incluido First Republic Bank con una caída de más del 60% y Western Alliance Bancorp con una caída de casi un 50%. Los inversores preocupados por que otras entidades financieras, especialmente las de menor tamaño y de ámbito regional, sufrieran un aumento similar en los retiros y tuvieran dificultades para cumplir con los reembolsos. Incluso los bancos tradicionales se han visto afectados: JPMorgan ha bajado más del 7 % desde la semana pasada, mientras que Wells Fargo y Bank of America han bajado más del 15 %. Aun así, los analistas se muestran optimistas y dicen que es probable que el sector bancario en general se mantenga a flote.

Controlar el pánico
Los funcionarios federales estadounidenses están tomando medidas para evitar que un “contagio” se propague a otros bancos. El presidente Biden recalcó en varias ocasiones que el sistema bancario está a salvo, y los depósitos disponibles. La Reserva Federal ha puesto fondos a disposición de otras instituciones para ayudar a apuntalar sus reservas de efectivo, una medida que debería ayudar a evitar una catástrofe en otro banco. La Reserva Federal anunciará si volverá a subir su tasa de interés de referencia, la próxima semana.

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