visiones atlánticas

Administraciones lejanas

Existe la opinión generalizada de las distancias que alejan a las administraciones de sus ciudadanos, arrollados por quienes deben estar a nuestro servicio. Las tesis del Nóbel, Buchanan, describen que la finalidad de las administraciones es servirse a sí mismas. Lo sufrimos en Canarias, cuando se ha perdido el sentido de la función pública. Dicen que no están los funcionarios para servirnos, sino a la ley, que es su instrumento y tampoco la cumplen. En los medios estos días con la polémica, entre el consejero de Administraciones Públicas del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, y los sindicatos, ajenos a la realidad, con motivo de la tramitación del Decreto del Teletrabajo. Les aclara el consejero que el teletrabajo no es un derecho, sino una forma de organización del trabajo, cuyo ejercicio en España y la UE es de la empresa. Va más allá insistiendo en que los puestos de trabajo presenciales lo serán como tales, y no podrán acogerse a la estacionalidad. Para los sindicatos parece no existir el ciudadano y su servicio, siquiera lo nombran en sus propuestas, mientras demonizan al empresario.

Óscar Izquierdo, de Fepeco, señala el actual bloqueo de las licencias de construcción por las administraciones públicas, que se encuentran “peor que nunca”, hundiendo un sector de gran incidencia en el empleo y la economía. Reclama la urgente incorporación de los funcionarios en los trámites propios que exigen trabajo presencial, retornando del teletrabajo motivado por la pandemia. Agravado porque nadie coge los teléfonos, ni nadie atiende por mail. Las citas previas a meses vistas, e incluso algunas a otras islas. Para ilustrarnos, las licencias de obra están tardando de dos a tres años, con obligación legal de tres meses, alineaciones y rasantes hasta 18 meses. Urgente recuperar el “silencio positivo” para las licencias de obra, modificado por Zapatero en 2011, en legislación básica estatal.

De igual manera, la desastrada Ley de Contratos del Estado impide tramitar con agilidad y está bloqueando los Fondos de la UE. Como nos ha dicho la UE desde la Comisión de Presupuestos de la Eurocámara y su presidenta, Monika Holmeir, obligándonos a simplificar. Y ello teniendo más funcionarios que nadie en Europa, 450.000 más desde 2018. En La deshumanización de la burocracia. El teletrabajo y la cita previa, critica Abel Román, coordinador de la Alianza de Vecinos de Tenerife, afecciones a los segmentos sociales más débiles, obligados a la fuerza al teletrabajo y la cita previa, que señalaba el Defensor del Pueblo de Canarias en su informe anual al Parlamento, como ilegal. La pandemia moral que sacude a la Administración pública y deshumaniza el trato a los usuarios, les permite mantener las ilegalidades, tanto sobre la Ley 22/2022 de Protección de Consumidores y Usuarios, como de la Directiva Bolkestein de la UE, base legal del ejercicio empresarial y su seguridad jurídica. Con los mayores absentismos laborales de España, algo falla en Canarias. Siempre llegamos tarde a cumplir las leyes y así y todo tampoco las cumplimos. Mark Zuckerberg, CEO de Facebook y Meta, luego del teletrabajo motivado por el virus, está de vuelta. Cambia de planes viendo las ventajas productivas de sus empleados presenciales, contra los remotos. Al igual que Twitter, Tesla de

Elon Musk y Amazon vuelven a casa. Donde sus trabajadores, como cualquier funcionario, son más productivos trabajando presencialmente en centro común y pueden resolver temas competenciales múltiples. Los jóvenes aprovechan la formación del grupo y la complementariedad de disciplinas, al igual que el ciudadano. Se acaba con el escaqueo. Ello no es suficiente mientras no cambie la cultura pública “lejana” al servicio ciudadano. En el estrecho margen de mandatos contrapuestos encontrar salidas de emergencia. Trámites humanos, simples, rápidos y eficaces, ya.

TE PUEDE INTERESAR