El uso del GPS genera, en muchas ocasiones, situaciones sorprendentes. Caminos sin salida o indicaciones para ir por calles en dirección contraria suelen ser habituales, pero, en este caso, todo se torció. Un matrimonio quería ir a un restaurante aprovechando el último día de Semana Santa y, por hacer caso a pies juntillas al GPS, acabó en problemas.
La Guardia Civil de Ourense ha colaborado en el rescate de un matrimonio de Asturias que quedó atrapada entre dos muros de un camino rural por seguir el GPS.
Según han informado, a las 16.00 horas del sábado recibieron una llamada de una persona que decía estar atrapada en su vehículo. Al lugar se trasladó una patrulla de tráfico y observaron en un camino frente a una nave de Leroy Merlin como un coche estaba encajonado entre dos muros, sin posibilidad de avance o retroceso.
Un agente decidió entrar por la ventanilla logrando avanzar unos 20 metros, mientras que otros vecinos se disponían a ayudar a los agentes retirando piedras para liberar el vehículo tras 45 minutos de trabajo.
El matrimonio se dirigía a un restaurante y, siguiendo las instrucciones del navegador, se encontraron en esa situación. La Guardia Civil los acompañó hasta el hotel donde se hospedaban.