El barrio de La Cuesta, en La Laguna, acogió anoche su emotiva procesión del Encuentro y que cada Martes Santo gana en fieles y expectación. Tras la tradicional eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de La Paz y Unión, que contó con la asistencia del alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto a otras personalidades políticas, la imagen de María Santísima de los Dolores salió en procesión, sobre las 20.00 horas, desde la iglesia.
Se produciría ahí uno de los momentos más sentidos y complicados del trayecto, ya que implicaba que los costaleros tuvieran que sacar el trono sobre sus espaldas y a gatas, y elevarse tras pasar la puerta del templo, al grito de “¡Al cielo con Ella!”, y que, en esta ocasión, el capataz de la hermandad invitó al presidente canario para que fuera él quien lo ordenara. Un inicio de procesión que se dedicó a todos los que ya no están, especialmente a los que la pandemia se llevó.
Al mismo tiempo que María Santísima de los Dolores salía de su parroquia, lo hacía también Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Caifás, desde la iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, recorriendo ambas imágenes las calles del barrio para encontrarse en la plaza de la Candelaria sobre las diez de la noche. El encuentro, lleno de sentimiento y devoción, estuvo acompañado por una fina lluvia, que no impidió que, como es tradición, se llevaran a cabo las reverencias de la Dolorosa a Jesús Cautivo ante Caifás.
