El hombre acusado de apuñalar mortalmente a sus padres en su domicilio familiar en San Miguel de Abona la noche del 11 de marzo de 2020 se enfrenta a una solicitud de pena de 40 años de prisión por parte de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife.
Según el sumario del caso, el acusado, quien ya había sido condenado previamente por violencia doméstica y convivía con sus padres, había consumido crack y discutió con ellos debido a que no le daban dinero.
En un momento dado, agarró un cuchillo con una hoja de 15 centímetros y, mientras su padre estaba en el baño, atacó a su madre propinándole dos puñaladas en el pecho y otra en el costado, para luego degollarla.
Después, se dirigió hacia su padre, quien acababa de salir del baño semidesnudo, y le asestó cinco puñaladas en el torso hasta que cayó al suelo, para luego cortarle el cuello.
Tras cometer presuntamente los asesinatos, el hombre se cambió de ropa y calzado, tomó el dinero que había en la casa y las llaves del coche de su padre, cerró la vivienda y se deshizo de la ropa ensangrentada y el arma homicida en un contenedor de basura.
Luego se dirigió al barrio del Fraile, en el municipio de Arona, donde tenía una cita con una prostituta. Durante el trayecto hacia Guaza, arrojó las llaves de la vivienda y finalmente se entregó a la Guardia Civil, confesando los hechos.
La Fiscalía considera que los hechos constituyen dos delitos de asesinato y también solicita diez años de libertad vigilada, así como una indemnización de 300.000 euros para cada uno de los dos hermanos del acusado.
Asimismo, se mantiene la medida de prisión provisional comunicada y sin fianza debido al riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.
El juicio, que será juzgado por un Tribunal de Jurado, comenzará el próximo lunes a las 09:30 horas en la sección quinta de la Audiencia Provincial.