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Abusaba de forma continua de un niño de 13 años: Fiscalía pide 15 años de prisión

El policía nacional ya estaba siendo investigado por agresión sexual a otro menor de 16 años y por corrupción de menores
Abusaba de forma continua de un niño de 13 años: Fiscalía pide 15 años de prisión
Tribunal Superior de Justicia de Canarias. | EP

La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife pide que un policía nacional sea condenado a 12 años de prisión por haber abusado de forma continua de un menor de 13 años, y también reclama que se le impongan otros tres por lesiones psíquicas y el pago de 20.000 euros como indemnización.

El agente es natural del municipio de La Línea de la Concepción y llegó a Tenerife tras ser suspendido provisionalmente de sus funciones por permanecer como investigado en otro procedimiento por agresión sexual a un menor de 16 años y corrupción de menores.

Una vez que llegó a Tenerife, según la Fiscalía, “despliega una estrategia para lograr contactos sexuales con jóvenes, ejerce como monitor de un campamento de fútbol y desde 2021 entrenaba a un equipo de La Laguna”.

A varios de los niños los llevaba de paseo en su vehículo, invitaba a comer y les daba dinero para que compraran golosinas o bebidas pero poco a poco va centrando su atención en la víctima en este procedimiento, un menor que jugaba al fútbol con el que empieza a mantener una relación más exclusiva, señala el Ministerio Fiscal.

Pone como ejemplo que “lo recogía en su domicilio, lo llamaba pichurri, iban al cine, a cenar y solía darle abrazos, besos, lo sentaba en su regazo, lo subía a horcajadas a sus hombros o lo sujetaba por los glúteos”.

El policía buscaba la mayor intimidad posible, para lo que lo llevaba a lugares apartados, como en una ocasión en la que lo trasladó a una calle y aparcó en un punto donde no había ni tráfico ni presencia de personas y entonces  comenzó a mantener contactos físicos con el joven que le permitió darle besos en el cuello, añade la Fiscalía.

Da por probado la Fiscalía que el procesado empleaba fórmulas para manipular al niño creando una sensación de dependencia y lealtad, provocándole celos si se acercaba a otros menores y prometiendo progresos dentro del equipo de fútbol o con regalos.

“También era habitual que le diera dinero, compartiera cuestiones íntimas de su vida como que había estado con otro menor al que no había querido declarar en su contra por un delito o diciéndole que si los separan se deprimirá, a fin de obtener los favores sexuales y además quedar impune”, agrega.

Según el Ministerio Fiscal, poco a poco la relación física comenzó a ser más intensa y se plasmaba en besos en los labios, tocamientos y a tratarlo como si fuera su compañero sentimental, llamándolo “mi pareja perfecta, mi bebé favorito” llegando a confesarle que estaba enamorado de él o recriminándole si no le gustaba que lo besara.

A finales de 2021 el procesado recibió al menor y lo llevó a una calle sin salida “donde le practicó una felación y pidió que se dejara penetrar, siendo consciente el proceso de las consecuencias que traía consigo esta actitud y el daño psíquico que podía causar”.

La víctima sufre ansiedad y depresión que requiere tratamiento por parte de expertos en estas cuestiones con el fin de que no afecte a sus relaciones interpersonales y a su estabilidad psíquica.

Además de las penas de prisión, la Fiscalía también solicita otras más como es la de inhabilitación absoluta para el sufragio, cualquier empleo o cargo público durante el tiempo de la condena y diez años de libertad vigilada.

También solicita que se le imponga la prohibición de acercarse a la víctima o familiares a menos de 500 metros o a lugares donde haya jóvenes, no poder llevar a cabo ninguna actividad con ellos durante 22 años y participar en programas de educación sexual.

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