Agentes de la Guardia Civil han detenido en Güímar, Tenerife, a un hombre de 33 años que había acudido a la casa de su vecino durante la madrugada para amenazarle con un arma de fuego porque su perro no paraba de ladrar.
Según la víctima, el acusado había detonado dos tiros que pudo esquivar. Además, el detenido llevaba un hacha cuando los agentes lo localizaron.
Tras su detención, se intervino en el domicilio del acusado, lugar en el que se encontraron tres armas de fogueo rectificadas para fuego real y dos carabinas de calibre 4.5 y 5.5, además de munición y balines. Asimismo, en otra finca de su propiedad, se intervinieron otras dos armas más de fogueo, una de ellas con una bala en recámara dispuesta para su uso.
El hombre ha sido acusado como presunto autor de un delito de amenazas, de tenencia ilícita de armas y de depósito de armas.

Las armas intervenidas fueron depositadas en la Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, salvo las armas cortas que han sido enviadas a la Unidad Orgánica de Policía Judicial para estudio por parte del Departamento de Balística y Trazas Instrumentales del Servicio de Criminalística (SECRIM) de la Guardia Civil.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial.