La recuperación del sector turístico en el último año está siendo excepcional. Evolución a pasos agigantados tras varios años de parón por la pandemia del COVID-19. Las cifras del año pasado y las previsiones de este año para el verano y el invierno no dejan lugar a dudas: el turismo se recupera. Y en este proceso Canarias juega un papel fundamental como destino elegido por todos los mercados. Pero ahora toca repensar y analizar qué turismo queremos.
En este punto, uno de los objetivos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige el canario, Héctor Gómez, ha sido durante esta legislatura mejorar la empleabilidad y las condiciones de trabajo de los profesionales del sector turístico apostando por un turismo social y responsable. “Más allá de la rentabilidad, debemos, desde la fructífera colaboración público-privada, potenciar la dimensión social del turismo, promoviendo la especialización, la profesionalización y la calidad del empleo. Porque el factor humano es una de las claves que nos han convertido en líderes mundiales del turismo”, explica el ministro en declaraciones a DIARIO DE AVISOS.
“Estamos en un momento fantástico para el sector, la recuperación ha sido excepcional. Hemos superado los indicadores prepandemia y en la pasada Semana Santa registramos los mejores datos de la serie histórica en turistas y gastos, este último con un 20% más que en 2019”. “Estos datos”, continuó, “son la muestra de la competitividad y la excelencia de nuestro tejido productivo, en especial el canario.
El Archipiélago encabeza la lista de gasto del primer cuatrimestre del año: 6.969 millones de euros, 22,4% más que en el mismo cuatrimestre de 2022. Lo mismo en turistas, donde en este período ha recibido un 23,5% más que el año pasado”.
Además, en España, el mercado laboral acaba de alcanzar el récord histórico de 20,8 millones. De los cuales, según los últimos datos, el sector turístico emplea a 2,5 millones de trabajadores, el 12% del total de los afiliados del conjunto de sectores económicos. Una industria que, además, es uno de los principales motores de la economía y que aporta más del 12% del total de nuestro PIB.
Gómez recordó que el Ejecutivo, gracias a la reforma laboral implementada en esta legislatura, ha conseguido poner coto a la precariedad laboral asociada históricamente al sector turístico. “En 2022, la temporalidad, uno de los males hasta hace poco endémicos de nuestro mercado de trabajo, se redujo entre los trabajadores turísticos del 34% al 8,8%. Y el número de trabajadores por cuenta ajena está poco a poco creciendo, así como disminuyendo el de autónomos, lo que es un síntoma más de que el mercado laboral turístico empieza a parecerse al de otros sectores económicos, con mayor protección social y garantía de derechos laborales”.
Plan de formación
En estos años, desde el Ministerio se han auspiciado un conjunto de políticas destinadas a mejorar la vertiente social del turismo en España. Por un lado, convenios y contratos que garantizan las buenas prácticas en los ecosistemas laborales turísticos; por otro, un Plan de Formación Profesional a corto, medio y largo plazo para fomentar la creación de empleo de calidad. Además, el proyecto Hoteles Justos pretende, en esa misma línea, promover aquellos alojamientos que destacan por un trato digno a sus empleados, tanto camareras de hotel como otro tipo de puestos de trabajo que históricamente han experimentado condiciones de trabajo deficientes.
El Plan de Formación Dual, en el que se habrán invertido 6.000 millones de euros al finalizar esta legislatura, “supone un salto de gigante”, para Héctor Gómez. “Es un instrumento eficaz para fomentar la creación de empleo de calidad y vocación de perdurabilidad, un objetivo irrenunciable del Gobierno”, aseguró. En el ramo de Turismo y Hostelería, el pasado curso se matricularon 45.294 alumnos. Y esta especialidad supone el 17% del alumnado de toda la FP, incluyendo la básica, el Grado Medio y el Grado Superior. “Se está formando a potenciales perfiles que cumplan con las demandas del mercado turístico, cada vez más exigentes, y a las que España se está adaptando a una velocidad excepcional”. “Soy optimista”, señaló Gómez. “Contamos con instrumentos para potenciar la formación profesional, la cualificación y la profesionalización de los perfiles del sector turístico para seguir ofreciendo un servicio de calidad. Tenemos que ser conscientes de que el sector ha crecido mucho y la formación ha ido prácticamente de la mano. Los profesionales se han tenido que adaptar a esta realidad y, con ayuda de la colaboración público-privada, vamos a lograr esta meta”.
Medidas
Para ello, el Servicio Público de Empleo tiene previsto publicar en este 2023, una convocatoria específica para el sector del turismo, destinada a la subvención de programas de formación, de ámbito estatal, que será de gestión anticipada. Además, se va a crear la Tarjeta de Competencias Profesionales en Hostelería, que recogerá la información relativa a la experiencia laboral y a la formación de su titular y se potenciará el proyecto Digitalízate, reforzando los espacios de cursos y recursos formativos gratuitos que ya ofrecen tanto la FUNDAE como el SEPE en sus páginas web. Por último, el ministro aboga por consolidar las medidas relativas al empleo creadas y puestas en marcha tras el surgimiento de la crisis provocada por la COVID-19.