Tras avezarse en las artes políticas en general y municipales en particular durante su etapa de 13 años con distintos cargos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Guía de Isora, municipio que se ha convertido en una cantera para el socialismo tinerfeño y donde pasó su infancia y juventud, desde 2015 pasó a ser uno de los referentes del PSOE en la Isla, al liderar la gestora que desembocó en la elección de su actual secretario general, Pedro Martín, lo que puso fin a lustros de división interna en el partido. Desde entonces, la carrera política de Héctor José Gómez Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 1978) no ha hecho más que crecer, hasta tal punto que se ha convertido en el primer ministro del Gobierno de España nacido en Tenerife por lo que respecta a la actual etapa democrática. Todo apunta a que repetirá como candidato al Congreso de los Diputados en las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio, en esta provincia, donde ya fue el más votado hace cuatro años. Tras una sesión fotográfica en la playa de Las Teresitas, nos atiende en la sede de DIARIO DE AVISOS.
-Dicen en los mentideros políticos madrileños que con usted en el Ministerio se trabaja mucho, y no pocas veces hasta tarde…
“[Sonríe] Lo cierto es que trabajamos mucho, y de manera muy intensa, desde el nombramiento y traspaso de cartera. Hemos recorrido prácticamente toda España y no solo a cuenta de todos los planes de Turismo que hace tres semanas aprobamos en conferencia sectorial (más de 470 millones de euros para el sector), sino también en el ámbito de Industria, sin duda una unidad de gestión dentro del Ministerio muy importante, con numerosos planes y proyectos europeos que estamos activando para la modernización industrial en España. Como también está el componente internacional de Comercio Exterior, que nos obliga a mantener numerosos encuentros, tanto bilaterales como en el marco de la Unión Europea…”.
-Con la Presidencia española de la UE para ya mismo…
“Exacto. Da igual lo cercano de la convocatoria electoral. Todo esto lleva mucho tiempo y trabajo, para así liderar posicionamientos en temas clave”.
-Hubo quien llegó a criticar que se nombraran ministros para un periodo de unos meses.
¿Qué le pareció?
“Lo recuerdo. Mire, siempre enfoco la vida, no solo la política, sino todo lo que hago, desde la perspectiva de aportar, pero no pierdo ni un segundo de mi tiempo en comentar este tipo de opiniones o consideraciones que no aportan nada más que la negatividad. La realidad es que estamos en un proceso extraordinario dentro de lo que representa España en la Unión Europea tras los últimos cinco años de liderazgo del presidente, Pedro Sánchez, donde hemos pasado de la irrelevancia al liderazgo”.
-¿Me demuestra ese liderazgo con un ejemplo?
“La gestión de la COVID-19, por citarle alguno. No solo por la iniciativa de acceder a los mercados de capital por más de 750.000 millones de euros para que los 27 pudieran llevar a cabo planes de recuperación económica y así poder salir cuanto antes de dicha crisis, sino también por lo sanitario, con la unificación de compras de las vacunas. También esta el Pacto Verde y ese liderazgo, insisto, en materia energética con la llamada excepción ibérica, y que tan buenos resultados ha dado. Ahora viene la Presidencia española de la UE, como le decía, que sin duda es una oportunidad para este país”.
-¿Qué supone para un ministerio como el suyo?
“De por sí, la gestión de un ministerio tan importante como el de Industria, Comercio y Turismo es un reto mayúsculo, y en eso hemos estado trabajando. Durante este tiempo nos hemos citado con los principales actores de la Industria de este país (cerámica, automóviles, distribución, naval… Con todos), e igual se ha actuado en el ámbito del Comercio, donde se ha trabajado en acuerdos tan importantes como el de Mercosur o el que dentro de una semana se firmará, con la presencia de la presidenta Ursula von der Leyen, con Nueva Zelanda. Respecto al Turismo, es un desafío titánico. Por un lado hemos sentado las bases con el nuevo programa de fondos europeos para que la industria [turística] tenga recursos, una estrategia para la modernización del destino directamente con el sector privado, y por otro lado, en cuanto a un nuevo modelo de gestión, de colaboración público-privada en materia de conocimiento. Es decir, que las decisiones sean adoptadas con la participación directa de la iniciativa privada en estrategia turística, en posicionamiento”.
-¿Cómo es la relación con los distintos sectores turísticos?
“Todos los sectores son importantes para nosotros, y hay grandes empresas que han demostrado su solvencia recuperándose, y de qué manera, de las diferentes crisis, porque no solo hablamos de la COVID-19, sino también ahora con la invasión de Rusia en Ucrania. Pero en el caso concreto del Turismo, en el primer cuatrimestre hemos batido el récord de toda la serie histórica de este país. No solo superamos en el número de turistas, sino que el gasto en destino ha sido más del 20% mayor respecto a 2019, que fue el último año antes de la pandemia del coronavirus”.
-¿Vamos bien?
“Vamos bien. La economía de este país duplica en crecimiento a la media de la Unión Europea y en inflación estamos a la cola, de los más bajos entre los países que la conforman”.
-No deja de resultar llamativo lo intenso de la recuperación económica de España en general, sino también la de Canarias, impensable si uno se remonta al cero turístico que hubo que decretar a cuenta de la COVID-19…
“Creo que ese proceso es, precisamente, un modelo de participación entre lo público y lo privado. De lo público, porque el Gobierno pudo articular medidas de gran cobertura, y le hablo de los ERTE [expedientes de regulación temporal de empleo], de facilidades de créditos para las empresas, de negociaciones con entidades financieras para conseguir que flexibilizaran las condiciones para las empresas… Muchas y muchas medidas que se adoptaron en ese periodo tan complicado. Y en el ámbito privado también se demostró la fortaleza, la robustez del tejido empresarial español, para que después de un apagón de esas características haber sido capaces de superarlo con éxito”.
-¿No todo el mundo lo ha logrado?
“No. Si observa lo sucedido en otros países, donde muchas aerolíneas y empresas quebraron… España, pese a la dificultad de un escenario tan adverso para un país líder en turismo, ha conseguido recuperarse y de qué manera. Mire los datos de empleo: más de 20,8 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social. Lo que por cierto es también una cifra récord en nuestro país. Vamos muy bien en la senda de la recuperación”.
-¿No tendrá algo que ver este éxito con las lecciones aprendidas en la crisis inmobiliaria, que hasta Merkel renegó de tanto recorte?
“Entiendo que hay una enorme diferencia respecto a la crisis económico-financiera que tanto afectó a España a partir de 2011 con el Partido Popular en el Gobierno y la crisis, tan diferente, que hemos vivido recientemente con el PSOE liderando el Gobierno de coalición. No solo hablamos de la perspectiva negativa de los ajustes, recortes y hombres de negro, como también leyes que limitaron la actuación de los ayuntamientos o el techo de gasto… Tantas y tantas medidas que disminuyeron la capacidad de actuación desde las administraciones a una política de cobertura social con aumento de las pensiones y del salario mínimo, a una propuesta donde se ha priorizado la protección del empleo no solo con los ERTE, sino también con una reforma laboral necesaria o el establecimiento de un ingreso mínimo vital, por solo citar algunos ejemplos”.
-¿Qué lección debemos de aprender de todo esto?
“Que había otra manera de gestionar lo público, que era posible. Y además con éxito. Si hoy somos una referencia para el conjunto de países de la Unión Europea… También es cierto que con la invasión rusa de Ucrania se abrió una crisis sin precedentes en lo energético, donde también el Gobierno de España ha liderado en Europa una respuesta conjunta con Portugal”.
-Lo que no se podía hacer, ¿verdad?
“(Vuelve a sonreír) Lo que no se podía hacer, sí. Hablaban de estafa ibérica y lo que resultó fue un éxito ibérico, porque ahora el resto de la Comisión Europea comprende que ha sido una de las medidas más acertadas que se adoptaron”.
-¿Sabe cuándo toca finalmente la apocalipsis anunciada para el pasado invierno?
“No se producirá tal apocalipsis, y así lo demuestran todos los indicadores económicos, pero sí que es cierto que observo con preocupación en nuestro país un marco establecido principalmente por las derechas, que hablan constantemente y de manera muy simple, con mensajes muy agresivos y focalizados en el presidente del Gobierno sin aportar proyecto de país. Entienden que esa estrategia del marketing de acoso y derribo les da resultado. El mejor ejemplo lo tenemos en la Comunidad de Madrid, pero también en el señor Alberto Núñez Feijóo, quien cuando asumió la Presidencia del Partido Popular se presentó en Madrid como un hombre moderado que no iba a insultar al presidente Pedro Sánchez. Pero lo cierto es que se ha superado la barrera del sonido de la agresividad y el acoso al Gobierno. Hay cuestiones muy relevantes que siempre habían sido respetadas en nuestro país, como pueden ser las políticas de Estado, como la defensa o la política exterior (…)”.
-Desde luego, en política exterior no se ha respetado, es obvio…
“¡Siempre se había respetado en la defensa de los intereses de nuestro país! Y eso es preocupante, porque este Gobierno s e ha encontrado con una oposición que se ha dedicado a destruir”.
-¿Me pone ejemplos?
“Por supuesto. Sabe que no me gusta hablar por hablar. Le pinto unas pinceladas al respecto. Cuando se negociaban los fondos europeos, el Partido Popular torpedeaba los contactos para obtener recursos y salir mejor de la pandemia. Se ha intentado con el Partido Popular la renovación de los órganos judiciales, pero su bloqueo ya supera los tres años y medio, o cuatro. Pero cuando en el PSOE hemos estado en la oposición siempre hemos actuado con responsabilidad. No como el PP, que se comporta con métodos tacticistas desde el punto de vista político. En los temas troncales de país, cuando más necesitábamos el apoyo del Partido Popular, tampoco lo hemos encontrado. Tanto en temas como las medidas urgentes para hacer frente a lo sucedido en Ucrania como para prorrogar el estado de alarma por la pandemia. El Partido Popular siempre se basa en sus intereses, y no en los intereses generales del país. España necesita estabilidad, necesita partidos con sentido de Estado”.
-¿Le llama la atención que en España se haya pasado en tan poco tiempo de la concordia a banalizar temas como la violencia política?
“Hay una cuestión fundamental, que es la falta de respeto político e institucional, como es no reconocer la legitimidad de un Gobierno elegido democráticamente, los ataques a las formaciones políticas solo por el mero hecho de desgastarlas… Estamos hablando de que quien sufre ese trato es un partido como el PSOE, que tiene ya 144 años de historia y que ha gobernado este país durante más años desde la restauración democrática, con tres presidentes de Gobierno que han vertebrado políticas fundamentales en este país. Le hablo de políticos como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. Los tres han sido sometidos a políticas de acoso y derribo sin precedentes. Pero la realidad es que la gestión de estos presidentes ha puesto España a la vanguardia del mundo como país. Sanidad universal, ámbito educativo, desarollo económico y social, Estado de las autonomías, una democracia plena, derechos y li bertades (ahora es el aniversario del matrimonio de personas del mismo sexo)… Como también se pueden recordar los avances en el sistema de pensiones, la cobertura de sanidad universal… Tantos y tantos avances que han hecho de España un país moderno. Por eso no deja de ser una falta al respeto esa actitud destructiva por parte de unos partidos a los que les puede dar éxito al corto plazo, pero a largo plazo siempre termina resultando un fracaso”.
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