El portavoz de Nueva Canarias-Bloque Canarista, Luis Campos, manifestó ayer que la “única línea roja” que esta opción política marca para compartir con Coalición Canaria la candidatura al Congreso es no apoyar un Gobierno nacional conformado por el PP y Vox.
Así lo expuso Campos tras la reunión de la ejecutiva, cuando quedaban apenas 72 horas para que expirara el plazo de presentación de coaliciones electorales para la convocatoria del 23 de julio, en la que, a su juicio, no se decide quién será el próximo presidente del Gobierno, sino quiénes representarán a Canarias en esa Cámara, cuyos integrantes serán los que definan la conformación del Ejecutivo.
Aunque en NC no han hablado aún de quiénes serán sus candidatos, ya que Pedro Quevedo quiere centrarse en su gestión en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, si bien hará lo que su partido le encomienden, los canaristas de Román Rodríguez no ponen ningún obstáculo a que María Fernández repita por CC. Lo único que mantiene NC como condiciones en la negociación que no da por cerrada con Coalición es que sea su formación la que lidere la lista por Las Palmas, que cada una de las formaciones ejerza la representación de esta coalición durante dos años -los dos primeros, a NC- y que impere la “unidad de acción” entre ambas fuerzas siempre que sea posible.
Cuando no lo sea, resaltó Campos, habrá que explorar el consenso y pactar las diferencias, y en último caso, ir a la abstención. Nueva Canarias insiste en que, en un momento en el que “predomina la política de bloques y crece la extrema derecha, es determinante para los intereses de Canarias contar en el Congreso con un bloque político centrado en su defensa, lo que podría propiciar al menos dos representantes”, como en 2019.