La Agencia Espacial Europea (ESA) ha iniciado una importante operación este lunes: estrellar el satélite ‘Aeolus‘ contra la Tierra. Este satélite, lanzado el 22 de agosto de 2018 desde Kourou (Guayana Francesa), tenía como objetivo mejorar los pronósticos meteorológicos y los modelos climáticos. Tras cinco años de misión, ahora regresará en una reentrada asistida, siendo esta la primera vez que se lleva a cabo esta maniobra, según ha informado la ESA.
Para llevar a cabo esta reentrada controlada, el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Alemania está utilizando el combustible restante del satélite para dirigirlo hacia la Tierra. La fecha prevista para la conclusión de esta maniobra es el viernes 28 de julio. En ese momento, un equipo se encargará de guiar al satélite ‘Aeolus’ hacia una zona del océano Atlántico lo más alejada posible de tierra firme.
Cuando el satélite esté a una distancia de aproximadamente 80 kilómetros de la superficie terrestre, gran parte de él se quemará durante el reingreso, aunque es posible que algunos fragmentos lleguen a la Tierra. Sin embargo, la ESA asegura que el riesgo de que una persona sea golpeada por un fragmento de basura espacial es aproximadamente tres veces menor que el riesgo de que caiga un meteorito.
La elección del océano Atlántico como destino para la reentrada no es casualidad, ya que ofrece la mejor visibilidad satelital durante las fases críticas finales del proceso. De esta manera, la ESA busca reducir aún más el riesgo de reingreso del satélite ‘Aeolus’ en comparación con un reingreso natural, llegando a ser 42 veces menos arriesgado.