incendio en tenerife

La fuerza del fuego alcanza a más municipios y aumenta las evacuaciones

La estimación de desalojados asciende a 12.279 personas; Los Realejos y La Victoria se suman a nuevas zonas de Tacoronte y no se descarta que más gente deba salir de sus viviendas por precaución
Medios aéreos descargan agua en la zona de Pinolere
Medios aéreos descargan agua en la zona de Pinolere, en La Orotava, una de las áreas más afectadas. | Fran Pallero

En Los Realejos se repitió ayer un escenario que los vecinos no hubiesen querido volver a vivir jamás; el de que se inició el 21 de julio del año pasado en la zona de Los Campeches, en Icod el Alto, y que afectó además a La Guancha, San Juan de la Rambla, Icod de Los Vinos y La Orotava, en zona de Parque Nacional del Teide. Sin embargo, este sábado, por precaución, ante la virulencia del fuego, los habitantes de Placeres hasta los Tres Pinos de la carretera general TF-326 (Las Llanadas, Palo Blanco, Cruz del Castaño, El Madroño y Lomo de la Viuda) fueron llamados a desalojar por prevención sus viviendas. A ellos se sumaron más habitantes de la parte alta de La Orotava, La Matanza, El Sauzal, Santa Úrsula y Tacoronte y La Victoria de Acentejo. Esta última localidad no había sufrido hasta el momento ningún desalojo.

En total, la cifra de desalojados alcanza las 12.279 personas provenientes de 11 municipios, según confirmó a última hora el presidente del Gobierno de Canarias. Fernando Clavijo. A los ya citados hay que añadirles Arafo, Candelaria, Güímar, El Rosario y a última de ayer cien vecinos más de Tacoronte debido a una reactivación del fuego en la Montaña del Cerro, que afectó a las zonas de La Hornaca, Los Laureles, Hoya de Manzaneros, Lomo la Jara, Monte Verde y la zona en torno a la Casa Forestal.

Tampoco se descarta que más gente deba dejar en las próximas horas sus viviendas por prevención, dado que la calidad del aire es desfavorable debido al humo generado por el incendio, compuesto por mezcla de gases y partículas pequeñas que se emiten por la combustión de la vegetación con otros materiales, ha informado el Gobierno de Canarias.

En todas las localidades se habilitaron recursos municipales para acoger a los evacuados y números de teléfono específicos para atender dudas y consultas relacionadas con el incendio.

Así, en La Orotava, al pabellón Quiquirá, habilitado desde el primer momento y donde hay 100 personas, se sumó el Celestino Mesa, en La Perdoma, y el del colegio Los Salesianos, en pleno casco, con 100 y 90 personas respectivamente.

La fuerza que fueron adquiriendo las llamas obligó a desalojar en la Villa a la totalidad de los barrios de Aguamansa y Pinolere, la parte alta de Chasna y Benijos desde la TF-326 hasta el monte, en total unas 1.800 personas aunque la totalidad desde que se inició el incendio asciende a 2.600.

Los animales domésticos se derivan al Quiquirá donde hasta ayer había censados 121 perros, 40 gatos, 16 conejos, 7 curieles, 200 palomas y más de 200 aves entre pájaros, gallinas y patos. No obstante, las personas que se alojen en La Perdoma también dispondrán de espacios en la zona para sus mascotas y quienes necesiten que se les recoja alguna pueden contactar con el teléfono 649363131.

El sector equino y caprino se deriva a la Casa del Ganadero, en La Laguna, una acción que se coordina entre la Federación Hípica de Canarias y el Ayuntamiento.

Endesa procedió a cortar la línea eléctrica en La Abejera-Hacienda, en La Orotava, una decisión que afectó a 1.136 clientes

Endesa procedió a cortar en la Villa la línea eléctrica en La Abejera-Hacienda debido al avance del fuego, una decisión que afectó a 1.136 clientes.

La compañía destacó que esta línea de media tensión se ha visto afectada directamente por las llamas y que la gran mayoría de clientes perjudicados residen en los núcleos que han sido evacuados. Además, anunció que operarios de e-distribución, la filial de redes de Endesa, se encontraban desplegados en puntos claves del perímetro del incendio, “por si fuera necesario realizar más maniobras en las líneas eléctricas”. En La Victoria de Acentejo los vecinos evacuados fueron los que viven entre el barrio de La Resbala hasta el barrio de La Vera hacia el monte, siendo el límite inferior la Calle San Juan desde la Resbala hasta La Vera por la Calle Los Laureles. En total, más de 2.200 habitantes, de los 9.238 que tiene el municipio. Alrededor de 500 se quedaron la noche del viernes y ayer en el pabellón de deportes y a la residencia de mayores, al no tener alternativa habitacional. Además, se habilitó el número 630 493 404 para las consultas relacionadas con el incendio.

La misma medida se adoptó desde el Consistorio realejero con el número 606079921 y se dispuso la Casa del Emprendedor, en el Polígono Industrial La Gañanía. Allí se desplazó el personal de los servicios sociales para atender a las personas más vulnerables y también acudieron los propietarios de animales sin un lugar para reubicarlos.

En el caso de Santa Úrsula, a la decena de afectados de la Vera del Barranco desalojadas el jueves, se sumaron en la madrugada y la mañana de ayer casi 4.000 residentes de la Tosca de Ana María hacia el monte siendo el límite inferior las calles de Aino alto, Guanches, El Cantillo, Cuesta Perera, Fuente Gonzalo, Tosca Barrios, Morra Los Sauces, La Rana y Tosca de Ana María.

En esta localidad se habilitó el terrero municipal de lucha y una nave en la calle Tanganillo para los vecinos afectados sin una alternativa de alojamiento.

Mientras, en La Matanza se ha evacuado el barrio de San Antonio desde carretera San Cristóbal hacia el monte; y La Resbala desde esta última vía hacia el monte. En este caso, las personas evacuadas que no tengan donde ir se pueden dirigir al pabellón municipal complejo deportivo La Matanza.

El flanco norte, el más difícil de combatir

El flanco norte sigue siendo el más difícil de combatir en este incendio, el más terrible de Canarias en los últimos 40 años y el más difícil de combatir debido a una escarpada y dificultosa orografía. La fuerza del fuego alcanzaba en la noche del viernes y la madrugada del sábado solo se apaciguó sobre el mediodía, cuando se disipó un poco la nube de humo que estaba sobre Aguamansa y Pinolere, en La Orotava, y permitió que los medios aéreos retomaran los trabajos de extinción sobre los focos de ambos barrios hasta la entrada la noche y también hubo un gran despliegue de efectivos por tierra en todo el perímetro, donde una patrulla de la Brifor realizó labores de enfriamiento.

Sin embargo, se produjo un avance importante de las llamas, cada vez más próximas a las viviendas aunque hasta la noche de ayer no había que lamentar pérdidas materiales.

También fue preocupante la situación por el lado de Benijos, en el mismo término municipal, donde por la tarde la meteorología condensó mucho el humo y próximo al municipio de Los Realejos se redujo mucho la visibilidad. A comienzos de la noche el desenlace fue aún peor: ardió el Camino de Los Cascajos, llamaradas enorme delante de los vecinos que, con impotencia y tristeza, observaban la dantesca imagen que tenían delante de sus ojos y casi sin pensarlo salieron corriendo a proteger sus viviendas pero finalmente fueron interrumpidos por la Policía Local ante el riesgo que ello suponía.

La mayor parte de la franja sur está estabilizada y por lo tanto, los esfuerzos se centran en la parte Norte, de mayor complejidad orográfica y donde en las últimas horas la meteorología jugó una mala pasada.

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