apagón en la gomera

Millones en pérdidas y negocios en ruina, el coste del apagón de La Gomera

El cero energético pasa factura a la Isla Colombina, mientras la emergencia por problemas en el suministro se extiende por Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa
Millones en pérdidas y negocios en ruina, el coste del apagón de La Gomera
El apagón provocó importante pérdidas económicas a empresas y particulares de toda la Isla, y numerosos alimentos acabaron en la basura. | DA

Por Andrea García / Eduardo Ortega Socorro

Cero energético. Con esta expresión se denominan popularmente los grandes apagones eléctricos que, desgraciadamente, han venido padeciendo las Islas y cuyo último episodio sufrió La Gomera.

Ningún edificio, negocio o casa que no contara con un generador o grupo electrógeno propio tuvo suministro eléctrico en toda la isla. Todo ello en temporada alta y con un 85% de ocupación hotelera. El cero eléctrico deja una factura que se está empezando a calcular, pero en la que figurarán millones de euros, negocios en la ruina y una imagen de cara al turismo que ha quedado manchada.

El apagón tuvo lugar en la madrugada del día 30, por un incendio en la central térmica de Endesa en El Palmar, cerca de la capital de la isla, San Sebastián de La Gomera. Alrededor de 28.000 personas (la suma de la población censada más los turistas presentes en la Isla, según fuentes oficiales) estuvieron, como mínimo, un día entero sin suministro eléctrico regular. El operativo puesto en marcha por el Gobierno de Canarias y el Cabildo gomero, en el que también participó Endesa, trató de paliar con la mayor celeridad los estragos del apagón. Lo hicieron movilizando los grupos electrógenos que se encontraban en otras islas -y algunos llegados de la Península- para dar cobertura energética a toda la isla lo más rápidamente posible.

La total normalidad eléctrica no llegó hasta el pasado miércoles, gracias a los 14 grupos electrógenos puestos en marcha. Ahora, toca echar cuentas. Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera, explica a DIARIO DE AVISOS que todavía es pronto para evaluar los daños y cuantificarlos, pero no descarta que sean cuantiosos.

El político canario, que lidera ASG, afirma que la compañía responsable del suministro eléctrico de la isla, “se ha mostrado muy predispuesta a asumir todos los daños” que se demanden. Con todo, recuerda que Endesa es “responsable de un servicio que ha fallado”.

De hecho, los mandatarios de la isla se reunieron con los empresarios gomeros este jueves para hacer un análisis y facilitar dentro de lo posible las reclamaciones por unos daños que afectan, sobre todo, al sector de la hostelería y el turismo en su momento de mayor facturación.

Sin poder funcionar, las neveras y los congeladore fueron malogrando, poco a poco, las despensas de los locales. Y la falta de luz y, en algunos casos, incluso de agua, hizo que los visitantes tomaran la decisión de abandonar la isla.

En conversaciones con diferentes empresarios de la isla, DIARIO DE AVISOS ha podido conocer de primera mano las consecuencias más directas del cero energético. Sonia García es dueña de un pequeño hotel y restaurante ubicado en la plaza de Chipude, en municipio de Vallehermoso. Con el apagón, los seis trabajadores tuvieron que parar en seco, el restaurante cerró y las 12 habitaciones con las que cuenta el hotel, todas ocupadas, se vaciaron en unas horas.

“Con el corte de luz se fueron todos los huéspedes y tuvimos que cerrar las reservas, porque no había dónde comer, estaba todo cerrado, no había supermercados abiertos, no había restaurantes ni bares… un caos”, cuenta Sonia, que añade que han perdido al menos “unos 5.000 euros entre el restaurante y el hotel”.

Debido a la falta de luz, “algunos clientes se fueron sin pagar, porque no funcionaba el ordenador ni el datáfono, así que cuando volvieron a sus casas procedieron al pago”. Considera que el cero energético “es una hemorragia muy grande y solo nos están poniendo tapones”.

Algo similar piensan en la heladería Courtimo & Gelato, que abrió sus puertas el pasado 12 de julio y tuvo que enfrentarse al catastrófico apagón con las neveras llenas. Una de sus cuatro socias, Lorena Bentancourt, afirma que “todo el producto se ha estropeado” y que “el cálculo del alimento perdido, sin contar las ganancias no recaudadas, es de unos 5.000 euros”.

A estos números rojos se suman una media de 1.500 euros por día no trabajado y el gasto de 10.000 euros más que habrá que asumir para reponer el producto perdido. Como el suministro eléctrico aún es intermitente, además, los dueños no se atreven a abrir sus puertas. Calculan que lo harán este lunes. ¿La factura total para esta heladería? 15.000 euros en pérdidas, algo especialmente duro para una empresa que acaba de abrir y de la que dependen cuatro socios.

En cambio, los grandes hoteles de la isla, como el Playa Calera, situado en Valle Gran Rey, apenas se vieron afectados. Allí contaban con grupos electrógenos propios, por lo que pudieron funcionar con casi total normalidad.

Sin embargo, otros establecimientos, como el Hotel Villa Gomera, en San Sebastián, no contaban con esta infraestructura. Ello les llevó a sufrir cortes de agua, por lo que tuvieron que echar mano del aljibe, que terminó por vaciarse. Ni el clero se libró del cero energético. Hasta el arcipreste de la isla, Juan Ramos, tuvo dificultades para ducharse el domingo por la noche al llegar a su domicilio de San Sebastián. El párroco, para no estar a oscuras, tuvo que situar la linterna de su móvil en un punto estratégico del baño para poder ver algo, cuenta entre risas.

También narra que, el lunes por la mañana, fue a cortarse el pelo a un local que ya contaba con electricidad (parte del servicio se había restablecido) y la gente entraba a la peluquería preguntando al dueño si era posible cargar allí sus teléfonos móviles.

Combustible

Algunos usuarios compartieron en redes sociales los estragos del apagón, cuya seña de identidad fueron las colas en las gasolineras de La Gomera. DISA, la única compañía para el surtido de combustible que trabaja en la isla, informa de que garantizó el suministro y amplió a 24 horas el servicio de su instalación de almacenamiento, poniendo sus cisternas a disposición de los grupos electrógenos habilitados.

Según fuentes de la compañía, su personal “fue capaz de responder a toda la demanda de combustibles necesaria para atender las peticiones trasladadas por las autoridades públicas, nutrir los grupos electrógenos habilitados y el suministro a las empresas y estaciones de servicio en toda la isla”.

Por el momento, se desconocen las pérdidas económicas totales. Ya se ha informado a los usuarios de que podrán contar con reducciones en sus facturas de la luz. También se ha puesto a disposición de los usuarios una serie de números de atención al cliente para que las empresas energéticas puedan atender las posibles reclamaciones y dudas. Asimismo, se ha solicitado a los vecinos de la isla que reduzcan, en la medida de lo posible, el uso de elementos no indispensables, como el horno o la televisión.

“Los sistemas insulares son muy frágiles”, lamenta Curbelo, respecto a este episodio. No le falta razón. Son ya varios los ceros energéticos que se han producido en Canarias desde 2019. Dos de ellos sucedieron recientemente en Tenerife, y se saldaron con multas millonarias a Endesa y Red Eléctrica.

Lo cierto es que el episodio de La Gomera se podrá evitar en el futuro. Ya se está empezando a desplegar un cable eléctrico y submarino de más de 30 kilómetros entre la Isla Colombina y Tenerife, que permitirá reducir la dependencia de la central eléctrica de El Palmar. Pero no estará listo hasta 2025.

TE PUEDE INTERESAR