La exconsejera de Educación del Gobierno de Canarias Manuela Armas manifestó ayer a DIARIO DE AVISOS que no entiende por qué el actual equipo de dicha área del Ejecutivo actual ha preferido esperar hasta enero para terminar la tarea de facilitar aulas para los alumnos de 0 a 3 años, dado que en el curso anterior se dio una situación similar a la actual y “salvo en La Palma, todas las previstas se abrieron entre septiembre y octubre”, a la par que sostuvo que 36 de las nuevas aulas para este curso “estaban licitadas y adjudicadas el pasado 14 de julio”, fecha en que cesó en tal cargo. Además, las 32 restantes se agruparon en un expediente que “quedó terminado para que solo hubiera que subirlo a la plataforma de licitaciones”, añadió.
Con afán pedagógico, Armas explicó que “para abordar esta cantidad de plazas que se iban a poner en funcionamiento lo dividimos por lotes, dado que es más cómodo para poder hacer las licitaciones. El año pasado, como sabe, se pusieron en marcha 34 aulas con 597 plazas, y este año sería en tres lotes [las adjudicaciones]: el lote A y B no solo se licitaron antes de cesar como consejera sino que también se adjudicaron, y de esas 42 aulas se quedaron, efectivamente, dos de La Gomera y cuatro de La Palma, por lo tanto el resto, las 36 restantes se adjudicaron. Estaban adjudicadas el pasado 14 de julio como se demuestra en la plataforma de licitación del Gobierno de Canarias. Las seis restantes se juntaron al expediente del lote C, posterior y con 26 aulas para un total de 32. Ese expediente C quedó terminado para que solo hubiera que subirlo a la plataforma de licitaciones, algo que desconozco si finalmente ocurrió. Pero 36 estaban licitadas y adjudicadas el 14 de julio”.
Respecto a los medios humanos, la exconsejera relató que “para poder licitar un aula se necesita la llamada Orden de Implantación, trámite que quedó hecho tanto para el lote A y B como el C. También obras terminadas y equipamiento, que como le digo quedaron licitados y adjudicados. Y luego está el nombramiento del personal. Se trata de tres categorías: Los maestros y maestras de Infantil, los técnicos superiores de Educación infantil y los auxiliares. Sobre los técnicos superiores ya están elegidos pero no contratados. Los sí contratados son los maestros, que desde el día 1 de septiembre estas personas se incorporan para coordinarse con el resto de personas que forman parte del claustro de profesores. ¡Los deberes estaban hechos!”, remachó.
“No voy a mentir a nadie”, continuó Armas. “Cuando el año pasado pusimos en marcha esta iniciativa también tuvimos dificultades porque las cosas no caen del cielo sino que hay que trabajarlas. Entonces, como ahora, también se adjudicaron las obras en julio y aclaramos, tanto el año pasado como este, en las instrucciones de inicio de curso que las clases de Infantil, Primaria y Secundaria empezarán el 11 de septiembre porque estos calendarios tienen que estar desde marzo. Pero las aulas de dos años se irían incorporando a medida que se terminasen. Estaban advertidas tanto las familias como los equipos de los centros. No hubo ningún engaño. Y el año pasado se abrieron las aulas entre septiembre y octubre menos La Palma donde hubo gran dificultad con, por ejemplo, los pisos de vinilo. Pero solo fueron dos aulas. No hubo ningún problema, y pensé que este año sería igual”.
“En Lanzarote hay varios centros que les queda una semana para terminar las obras. ¿Por qué postergarlo hasta enero? Me hubiese gustado que el nuevo consejero se hubiera empeñado en abrirlas y no en buscar soluciones como las que han puesto en práctica”, se preguntó Armas.